Con localidades agotadas, la banda Todos Brujos presenta su primer disco (“Aldea”) en la Sala Hugo Balzo éste viernes 4 de diciembre a las 21:00 horas. Conversamos con su vocalista Nicolás García sobre el proceso artístico de sus integrantes, desde que se conocieron siendo muy jóvenes y las diversas experiencias que atravesaron y que fueron forjando su identidad colectiva, hasta afirmar el espíritu de liberación que hoy define todo lo que hacen.
Desde afuera, ustedes podrían ser considerados como una banda “nueva”, pero tres años es mucho tiempo, y más contando éste año que ya termina, que para mí no es que no cuente, sino que creo que hasta vale doble por todo lo que puso a prueba – se consolidaron proyectos, se descontinuaron otros, y cada uno de nosotros vio quién era quién en su vida. Y dejando de lado el apoyo o contención que ustedes tienen por el hecho de estar asociados a una serie de colectivos como ser el de Ciudad Música, o el de la Usina#99, si contemplamos a Todos Brujos como grupo humano puntal, ¿cómo fue que llegaron a la música? ¿O cómo fue que la música llegó a ustedes?
Cómo decís vos, venimos de un montón de proyectos, y son proyectos que compartimos desde la adolescencia. Tenemos un oficio bastante colectivo. Arrancamos en la música empezando a tocar los instrumentos de chiquilines, y hoy seguimos los mismos. Hubo algunas variaciones, pero toda esa barra está en la vuelta, y eso fue lo que terminó generando Todos Brujos: la necesidad de hacer música, la necesidad de seguir haciendo música incluso después de pasar la adolescencia hasta ahora que tenemos 30 y pico de años, con un montón de responsabilidades. Y tenemos ese deseo y esa necesidad de poder volcar todas esas cosas en la música, y eso es lo que nos mantiene vivos hoy en día.
“Deseo” y “necesidad”, una combinación muy interesante, y un catalizador como pocos.
Tal cual, porque es eso: es un deseo y una necesidad. Yo particularmente necesito componer canciones sobre las cosas que me van pasando, y las cosas que voy delirando e inventando las voy poniendo en las letras porque llega un momento que necesito sacarlas y que se conviertan en una canción, y eso después se lo presento a la banda, y de repente una canción que se creó un fin de semana ya en la semana misma está sonando y tiene su espíritu.
Su último toque en vivo fue ni más ni menos aquel fatídico viernes 13 de marzo. ¿Cómo estos meses ayudaron a encausar el proyecto de Todos Brujos? ¿Qué hizo aflorar?
Estos meses nos agarraron justo en el último proceso del disco, en la parte de la masterización. Nos dio tiempo para ver detalles, para escuchar mucho las mezclas y definirlas. Y después ya empezamos a trabajar en producciones nuevas, nos dio ese margen. Mucha unión, mucha charla, mucho trabajo… sacar un disco conlleva además de la música otro montón de asuntos que empezamos a visualizarlos desde ya. Y la edición del disco la vemos como una oportunidad de sacar la banda para afuera, de algún modo viene a ser hasta el debut de la banda.
Su “Aldea”. Es un título muy directo, y a su vez muy evocativo.
El concepto de “Aldea” engloba todo este proceso de recorrido que viene haciendo la banda en la intimidad y para afuera también, porque en este poquito rato se ha arrimado un montón de gente – gente que labura, gente que nos escucha, gente que nos da una mano. Entonces nosotros creemos hoy en día que lo que construimos como Todos Brujos es una aldea, y estamos invitando a la gente a que venga a participar.
¿Y cómo fue que llegaron al sonido en sí que define al disco? ¿Qué aspecto distintivo nutre la banda sonora de su aldea?
El sonido está atravesado un poco por todas las vivencias que te contaba, y un poco por la necesidad de explorar otras texturas y otros canales para llegar a la canción. Y ahí aparecen otros protagonistas, como ser unos mini sintetizadores. Tenemos varios diferentes, incluyendo un monotron delay que da mucho resultado para generar climas y ambientes que de otro modo solo se lograrían sumando una guitarra o sumando algún otro instrumento. Son cosas súper chiquitas que le dan como una pincelada fresca a la canción, y ayuda a esto de descontracturarla un poco y generar estos climas, que es la búsqueda de la banda
Y toda la banda es como un poco productora de la música, y tenemos un productor artístico que está vinculado al grupo, que estuvo en el proceso del disco desde el inicio, cuando empezaron a salir las canciones, con unas ganas grandes de participar, y nos acompañó en todas las etapas. Fue un trabajo súper rico, con varias visiones que se complementaron, de un equipo que se hizo fuerte, y está muy unido.
¿Es de esa sinergia creativa que surgió el concepto de presentar “Aldea” en un formato físico tan original como una carta de tarot, en vez de recurrir a cualquier otro soporte tradicional?
Sí. Elegimos presentar el disco en una carta de tarot que del otro lado tiene un código QR para que puedas descargarlo. Es una manera alternativa a esto de tener el objeto, porque hoy en día es tan difícil escuchar discos… creo que es hasta más fácil escuchar un vinilo que escuchar un CD. Y nosotros encontramos ésta alternativa que nos resulta atractiva, y a su vez práctica – todo el mundo anda con un celular, te puede leer el código QR, y tiene el disco de Todos Brujos para descargar, escuchar y compartir.
Y hablando de cartas, hablemos de la que fue la carta de presentación del disco, “Te Caminaste Bulevar”. Más allá de que es un tema con una gran solvencia interpretativa y una elección obvia para sonar en la radio, ¿hay algo a nivel de mensaje que los motivó a elegir esa canción para anunciarse al mundo?
Sí, en esa canción está justo la idea que queremos transmitir como banda, que es sacarle la solemnidad al rock. Por más que estamos atravesados por el rock y que somos una banda de rock, nuestra idea es salirnos un poquito de esos estándares y de esa cosa hegemónica que tiene el rock, que es como un mensaje y una postura para tocar, y una ropa para ponerse… nosotros queremos descontracturar eso. Entonces salimos con este primer tema que tiene un aire funky, y que invita al movimiento, y a disfrutar. Sin dejar de lado la cuestión estética de la letra y esas cuestiones que también nos resultan súper importantes, pero sin la necesidad de llenar de distorsiones y hacer solos eternos. Acá la idea es “vamos a divertirnos”.
Y por lo que veo, esa sería también la premisa en la Hugo Balzo: “vamos a divertirnos, y compartir un momento agradable en éste año tan difícil”.
Si, tal cual. La idea es esa. Ésta Hugo Balzo nos agarra súper contentos y preparados para la acción. Nosotros después del 13 de marzo hicimos un show chiquito en El Hormiguero (donde habíamos hecho el anterior), pero fue un acústico, como para sacarnos las ganas y encontrarnos con la gente. Y en la Balzo vamos a tirar toda la carne al asador, tenemos un montón de canciones además de las del disco que venimos trabajando, vamos tener un set acústico, va a haber gente invitada… va a tener todos los condimentos de lo que venimos generando con la banda.
Y yo sé que hoy en día es difícil pensar a futuro, ¿pero que presagian para después dela presentación de “Aldea” en la Sala Hugo Balzo? ¿Han pensado en realizar alguna gira de verano? Porque ésta impronta más bien festiva que atraviesa su música se presta para un contexto así, más después de un año como éste.
Estamos empezando a pensar en eso, sí. Lo próximo seria juntarnos y ordenar las nuevas canciones que ya tenemos y grabar algunas, no sé si en formato disco, o como single, o como video… y capaz en el medio de todo eso mechar alguna mini-gira que pueda salir por el Este. La idea es que pase algo en el verano.
Me resulta claro por todo lo que me detallás que la banda no tiene un único líder sino que lo que impera es un proceso colectivo. Pero de todos modos, vos sos un ariete creativo fuerte al ser compositor y la voz en escena. ¿Para qué lado se impulsó tu creatividad en estos meses que no se pudo tocar?
Toda esta cuestión obviamente me afectó a la hora de componer. Hoy en día me empecé a liberar un poco, y cuando escribo ya no solo hablo de las circunstancias personales sino que también empecé a fantasear un poco. Siento que eso es algo que le falta al rock, el dejarse llevar un poco más allá de nuestras tristezas y felicidades, y jugar con los sentimientos, y sacarle la solemnidad a la letra. Me parece que eso es importante, hay muchas palabras que están muy trilladas, creo que le creatividad viene por correrse de lo que ya está inventado, y moverse un poco más para otro lado. Yo siempre estoy buscando, en las cositas más cotidianas suelen haber cosas hermosas. De repente te quedás describiendo el momento en el que tomás una taza de café y puede ser mucho más poético que hablar de algo en apariencia mucho más profundo.
Lo más honesto que tenemos para dar es eso, esa necesidad de salirse del esquema. Y ni tanto, porque tampoco vamos a terminar haciendo una cosa que no nos representa. Hoy nos representa esto, hoy vamos a tocar y notamos que a la gente le llega por cómo baila y canta… se arma un combo que está muy bueno.
Y a la presentación de nuestro primer disco le metimos un montón de cariño y horas de trabajo. Y está tocado con el corazón, que es lo que tenemos para entregar en la Hugo Balzo. Y los esperamos a todos ahí, para compartir nuestra búsqueda.