Juana «Pochola» Silva desafió las reglas del Carnaval uruguayo en una época en la que las mujeres no tenían lugar en la murga. Su legado, desde la creación de «Rumbo al Infierno» hasta su rol como pionera en el género, inspira hoy a quienes luchan por un arte más inclusivo.
La historia de la murga uruguaya tiene un antes y un después con Juana «Pochola» Silva, quien rompió estereotipos y abrió camino para que las mujeres ocuparan un lugar en este género tan arraigado en nuestra cultura. Aunque nacida en Montevideo, fue en la Ciudad de las Piedras, donde creció desde los tres años, dejando una huella imborrable. Su valentía y creatividad no solo rompieron moldes, sino que la convirtieron en un símbolo de empoderamiento y justicia poética a través del arte. Su legado, al que sentimos presente en toda manifestación artística- reivindicativa, fue recordado y celebrado en 2024, cuando, a propuesta de una comisión integrada por miembros de la murga Pedrense «La Miel del Oso» encargada de trabajar la historia de Pochola y reivindicar su herencia; el concurso regional de carnaval de Canelones pasó a llevar el nombre Juana «Pochola» Silva.
Desde su infancia en la Ciudad de las Piedras, Pochola mostró una inclinación notable por la música y el teatro. En 1958, desde un viejo conventillo de la calle Defensa, lanzó «Rumbo al Infierno», considerada la primera murga de mujeres de la historia de nuestro país. Algunos veteranos aún recuerdan su paso triunfal en el Desfile Inaugural del Carnaval, luciendo un frac rojo, galera y pantalones blancos, con su batuta plateada marcando el compás. Este proyecto de expresión artística proporcionó el espacio, físico y simbólico, para que las experiencias de las mujeres también pudieran ser compartidas y celebradas, desafiando las normas establecidas y enfrentando los prejuicios de la época.
En una entrevista de 1962 para la revista Mundo Uruguayo, Pochola reflexionó sobre las dificultades que enfrentaron para formar la que en su momento fue «Rumbo al Infierno» la primera murga integrada solo por mujeres: «Sumamente difícil. Y no es porque no les atraiga la idea de salir en una murga; simplemente no se presentan por los prejuicios, por el qué dirán. Yo quisiera decirles a todas las chicas que quieren, como yo, al carnaval y tienen deseos de integrar una murga que lo hagan. Mi mayor satisfacción sería que saliera no una, sino muchas murgas femeninas de aquí en adelante». Estas palabras dan cuenta de las barreras sociales existentes en la época, también del coraje necesario que está pionera tuvo para enfrentarlas.
A través de «Rumbo al Infierno», Pochola Silva innovó en el formato de la murga, incorporando letras que abordaban temas sociales relevantes como la maternidad, la violencia de género y la lucha por la equidad de género. Sus composiciones, cargadas de humor, ironía y crítica, se convirtieron en un espejo de las realidades cotidianas de muchas mujeres uruguayas. En un contexto donde el Carnaval se asociaba a la clase trabajadora, la noche y los excesos, Pochola rompió con la idea de que este espacio no era adecuado para «una señorita», demostrando que las mujeres podían pintar sus caras, hacer humor y opinar desde los tablados.
Sin embargo, su talento y exposición pública generaron tensiones familiares. Su hermano, también murguista, no le perdonó su éxito, y los celos derivaron en episodios de violencia que marcaron su vida. Madre soltera, Pochola emigró a Argentina junto a su hija recién nacida, donde reconstruyó su vida con alegría y entereza.
La influencia de Pochola fue un impulso en un momento en que las luchas feministas comenzaban a ganar visibilidad en Uruguay. Aunque su contribución fue invisibilizada por años, en 2014 un hallazgo casual en un contenedor de basura devolvió su historia a la luz. Integrantes de la murga de mujeres Cero Bola encontraron un ejemplar de Mundo Uruguayo con su entrevista, redescubriendo sus aportes vanguardista. Más tarde, Cero Bola y Falta y Resto le rindieron homenaje en vida, momentos que, según su hija Majo Silva, fueron los más felices de sus últimos años.
Reconocimiento – El concurso de Murgas y humoristas del carnaval canario – 2024 llevó el nombre de Juana «Pochola» Silva» como un acto de reconocimiento a sus conquistas. Este homenaje no solo celebra su trayectoria, subraya la importancia de la representación de las mujeres en el arte. La murga La Miel del Oso, posteriormente ganadora del concurso canario 2024, dedicó un emotivo homenaje a su en su canción final, escrita y compuesta por Eureste «Coco» Pinheiro, e interpretada en el escenario por Daiana Muslera en el recitado introductorio, Omar Peralta, Valeria Bareira, Mathias Bonilla y Florencia Carrato en voces solistas, dúos y tríos, y posteriormente por el total de la murga. «Este merecido reconocimiento busca materializar el abrazo de una comunidad agradecida por los aportes que Pochola dejó como legado para las nuevas generaciones de artistas, especialmente canarios y, en particular, pedrenses. Es, además, una invitación a continuar la lucha por un carnaval más inclusivo y diverso.»
Continuando con la narrativa poética que encierra esta historia; actualmente; la hija de nuestra protagonista, María José Silva, estará presentando su obra “Pionera”, un unipersonal autobiográfico que cuenta la historia de Juana «Pochola» Silva, creadora de la primera murga uruguaya conformada íntegramente por mujeres. Se presentará en el mes de marzo en Montevideo en el Teatro Solís los días; jueves 20, viernes 21, sábado 22 a las 20:30h y domingo 23 a las 18:30h. También en el Teatro Macció de San José el viernes 7 a las 20:30h. y en el Teatro Politeama de la ciudad de Canelones, el viernes 14 a las 20:30h.
Juana Silva no solo fue una figura clave en la historia de la murga uruguaya, es un símbolo de la resistencia y el empoderamiento de las mujeres. Su valentía, creatividad y compromiso dejaron una huella imborrable en nuestra cultura popular. Su historia nos recuerda que el arte, en todas sus formas, es un poderoso motor de cambio social donde la justicia poética prevalece, incluso en las circunstancias más adversas.
A pocos días de que comience un nuevo carnaval, celebramos la historia de Juana ‘Pochola’ Silva y su extraordinaria huella, la que inició en la Ciudad de Las Piedras y la que hoy late en cada rincón del país, allí donde el arte popular encuentra su voz.»
Salú Pochola- Feliz carnaval
Pionera- Nosotras en la Delmira 2025
del jueves 20 de marzo al domingo 23 de marzo
Teatro Solís