El humo dulce que sobrevolaba por los alrededores de La Trastienda ya entradas las 21hs, presagiaba una jornada de alto vuelo para los sentidos. Una verdadera Fiesta se vivió esta noche de martes en este rincón de Montevideo, sí, una gran Fiesta con mayúscula, esa es la definición.
La velada perfumada con las mejores plantas de todo el vecindario comenzó con Dinamita sound system, a puro vinilo y viaje sonoro desde su rockola pasadiscos de colores, entre tanto humo y alegría, todo a uno lo llevaba a sentirse en otro tiempo, en otro lugar, porque no decirlo, en Jamaica a fines de los años 60.
Mientras todos disfrutaban de la música de Dinamita, la abrupta subida de Mad Professor sobre el escenario dio comienzo a lo que todos esperaban.
Genio del Dub británico, quien supiera trabajar con músicos como Massive Attack, Sade, Beastie Boys, Jamiroquai y Depeche Mode, Mad Professor apareció portando sus extrañas gafas no simétricas, un lente redondo y otro rectangular, mientras miraba al público entre la oscuridad y calentaba motores metido dentro de su nave espacial, desde la cual ya comenzaba a irradiar toda la sala con todos sus sonidos.
Una voz comenzó a frasear sobre las bases y, poco después, en carne y hueso, damas y caballeros, el gran Lee «Scratch» Perry ya estaba en escena frente a nosotros.
Aunque parezca exagerado decirlo, este señor de 79 años es un protagonista medular en la música popular del siglo XX.
Nacido en la pobreza, se hizo un camino en la música Jamaiquina, desde sus comienzos en el negocio del sound system (discotecas móviles montadas en camiones que se instalaban en los suburbios pobres de Kingston para hacer fiestas, en donde los Dj’s pasaban música, realizaban mezclas, improvisaban letras sobre las canciones, modificaban el sonido y la velocidad de los discos, significando todo esto, una verdadera revolución cultural), luego llegarían sus obras como músico, sus éxitos, The Upsetters, como así también su trabajo de productor. Este tipo, cumplió un rol fundamental en el surgimiento de la música reggae, ayudó a crear el concepto del remix, inspiró a los primeros Dj’s que crearon el Hip Hop, al igual que la obra de los primeros MC’s , sus locos experimentos fueron influencia para los raperos de la primera época, como para aquellos que ideaban los caminos genéricos de la música electrónica del futuro, además de ser quien invento el Dub y de reformular la música Jamaiquina para proyectarla al mundo, para hacerla conocida en cada rincón del mundo señores. Produjo los dos primeros discos de The Wailers («Soul Rebels»,1970 y «Soul Revolution»,1971) con Bob Marley, (a quien acusó con el paso del tiempo de venderse al poder blanco) y el gran Peter Tosh.
Por su estudio de grabación, Black Ark, pasaron músicos com Paul MCcartney y los Clash, prendió fuego su Black Ark perseguido por los malos espíritus, se fue a Europa, participó como invitado de discos de Beastie Boys entre otros, siguió haciendo grandes discos, girando por el mundo, en festivales o en pequeños lugares, con todo su groove y su locura sonora, año tras año, hasta convertirse en una leyenda viva y en uno de los músicos más influyentes de la música de la nueva era (basta recorrer las listas más comerciales anglosajonas de los últimos años, sin Lee Perry quizás no habría Dubstep en las radios del siglo XXI), para así llegar a esta noche y enfrentarse vs Mad Professor ante cientos de ojos rojos montevideanos.
El show recorrió éxitos propios como también alguna gema del reggae de todos los tiempos, sobre puro sampleo y con el fraseo constante de un Scratch que bailó, brindó y saludó chocando su puño lleno de anillos toda la noche a todos los que quisieran, mientras el público le rendía honores, ofrendas, y el recorría, con una capa con grados, (como esos que tienen los capitanes de los barcos) el escenario de lado a lado, mientras se le desconectaba el cable de micrófono, y con su encendedor lo calentaba y volvía a conectar (extraña conducta), sacaba alguna piedra y un porro que después fumó, de una valija que permaneció sobre el escenario en todo momento, mientras siguió fraseando, he hizo delirar a todos los presentes hasta que se retiró de escena caminando entre pasos lentos con su copa vacía, mientras Mad Professor vendía su último disco en mano a todos los presentes que lo quisieran comprar.
De a poco el humo y el aroma dulce de las frutos de la Santa Madre Tierra se fueron dispersando y con las luces prendidas, todos nos fuimos dando cuenta, mientras salíamos, que habíamos participado de algo muy grande, de una verdadera Fiesta, protagonizada por un crooner histórico, uno de esos que escribieron la historia con su sangre, su locura, su música, no como actor de reparto, con menos reconocimiento que muchos claro, pero sabiendo que el tiempo lo hará eterno, porque los que disfrutan de lo que es realmente bueno, tarde o temprano, por algún disco, alguna historia o alguna noche como esta, sabrán de él. Nunca dudes de esto Perry.
LEE «SCRATCH» PERRY y MAD PROFESSOR – 6 de octubre 2015 – La Trastienda – Foto © Fernanda Aramuni
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