«Mujica dijo que el empresario López Mena, quien presentó el proyecto para el dique Mauá, reveló que la enajenación de los terrenos» tiene que ver con la financiación desde el exterior.
Según el senador, no es lo mismo presentarse ante un banco internacional con una concesión que con un título de propiedad. Ese comentario llevó a la oposición a dudar del proyecto, y el senador Mieres reclamó que la propuesta volviera a tratarse en comisión.El dique Mauá y sus terrenos aledaños pertenecen a varias jurisdicciones del estado uruguay» El Observador, noviembre 2017.
Los terrenos solicitados para construir una terminal fluvio-marítima en la Rambla Sur de Montevideo son estatales. La Rambla en cuestión es patrimonio de la nación. Sin embargo se pretende privatizar esos padrones para que una empresa construya ahi una serie de emprendimientos privados.
Me pregunto qué se nos escapó para que esta situación esté por transformarse en realidad ante los ojos de toda la opinión pública y con el beneplácito de buena parte del sistema político. Dejó de ser patrimonial la Rambla y no nos enteramos? O realmente estamos aceptando que por la plata baila el mono y listo? El argumento de que con este proyecto se crea trabajo y progreso es el mismo que podría enarbolar un emprendedor que quiere montar una fábrica de armas: crear trabajo a cualquier precio? Y este proyecto tiene consecuencias enormes y duraderas para la ciudad y, de concretarse, sería un antecedente directo para la enajenación de otras tantas joyas de la abuela que el Uruguay posee y a veces parece ni enterarse.
El asunto tiene varias aristas pero la enajenación de padrones públicos es el tema mas acuciante.
Así que, ante todo, enajenar no, conceder por un tiempo determinado si. Y si al emprendedor no le resultan suficientes 30 o 40 años de concesión para amortizar el gasto, es porque el proyecto no es viable y punto.
Quisiera saber cuando y quien decidió que Capurro no era un buen lugar para poner esta terminal, cuando incluso la IM tenía un proyecto de revalorización de toda esa zona que acompañaba al puerto fluvial.
O porqué no restarle a la playa de contenedores del puerto una zona aledaña a la Escollera Sarandí (que serviría además como contención para los buques) y montar ahi el manido proyecto.
Me preocupa además que El museo del Tiempo, un hermoso proyecto que sí calificaría a la Rambla Sur de Montevideo y a la ciudad misma, sea apenas una sombra del proyecto original que supo ser y esté metido a regañadientes en el proyecto general de la terminal de López Mena.
También no puedo dejar de pensar en las tormentas del Rio de la Plata y en todo lo que se requiere para que barcos atraquen en semejante lugar de la costa sin inconvenientes. No me vengan dentro de unos años, cuando la parte jugosa del proyecto (hotel, casino, shopping) esté andando, conque bueno, hemos intentado hacer el puerto acá pero no nos está saliendo y chau, la dejamos por esa.
Por último, estos padrones son estatales pero para nada públicos, así que vamos a sincerarnos y a pensar que toda esta discusión pone sobre el tapete la realidad del abandono que sufren los edificios de la ex Compañía del Gas, el dique Mauá y los galpones aledaños. Antes de decir a todo que no, pensemos en alternativas para este lugar, porque no me convence para nada que siga todo igual.
Ghierra Intendente