El carnaval se ha vendido como el espejo del pueblo. ¿realmente refleja a todos y todas? Durante mucho tiempo, la mujer ha estado relegada a los márgenes: colaboradora, vestuarista, maquilladora y otros roles que la ubicaban fuera de los escenarios. Juana «Pochola» Silva no aceptó ese rol. Fundó la primera murga integrada exclusivamente por mujeres en Uruguay, dando un codazo, abriendo y habilitando el espacio. Se adentró a escena sin pedir permiso, dejando claro que la murga no era de dominio masculino.
Ese golpe todavía sigue teniendo replicas. Cada mujer que hoy pisa el escenario lo hace sobre el terreno que Pochola despejó con su convicción. No hay marcha atrás. El carnaval de Canelones lo entendió y, en 2024, decidió poner su nombre a la competencia oficial. Su hija, Majo Silva, lo expresa sin rodeos en Pionera, un unipersonal que trasciende el teatro que es memoria, denuncia y un recordatorio de que la cultura popular no es estática; se pelea, se gana y se transforma.
La historia de Pochola no es solo un recuerdo nostálgico; vive en cada murga que se planta en el tablado para comunicar lo que cree que es necesario transmitir. Así, cuando La Miel del Oso cerró su espectáculo con la canción de Eureste «Coco» Piñeiro en su honor, no fue un simple homenaje: fue una declaración de principios. La murga no la evocó como un eco lejano; la reivindicó como parte viva de su esencia. Pochola no fue solo una pionera; fue una insurrecta que reescribió las reglas del juego.
Ese sueño no se quedó en un conventillo a la vuelta del liceo de Las Piedras. Creció, incomodó y sacudió estructuras, afianzándose en cada mujer que entiende que el arte es un terreno de disputa. Pionera no solo es un homenaje; es un acto de justicia histórica. No se agota en el recuerdo ni se enreda en la nostalgia barata. Es un golpe al olvido, una puesta en escena que exhibe el contraste entre el pasado y el presente, dejando claro que la pelea aún no termina.
Y lo más importante: Pionera no es solo de Montevideo, porque Pochola tampoco lo fue. Su historia nació en Las Piedras y su legado no se puede encerrar en un solo escenario. Por eso, la obra no se limita a la capital. Va al Solís, el templo y uno de los íconos mas importante de la cultura nacional, pero también se presenta en el Macció San José y el Coloso Politeama de Canelones. Porque la murga que Pochola soñó era del pueblo y para el pueblo, y ahí es donde debe seguir latiendo.
Cuando murgas como La Miel del Oso recuerda su lucha, no pasa por cuestiones de folclore ni de corrección política. Es identidad, historia y resistencia. Y, sobre todo, es la confirmación de que Pochola mas allá de abrir una puerta; implantó derechos y reivindicó espacios para aquellas voces que para la época era normal que estuviesen silenciadas.
Te invitamos a ser parte de esta historia y a presenciar Pionera. Para no dejar el legado se pierda.
En el mes de las mujeres, aquí van las posibilidades para presenciar algina de las funciones de Pionera.
Funciones en marzo:
Viernes 7 – Teatro Macció (San José) – Entrada gratuita
Viernes 14 – Politeama (Canelones) – Entrada gratuita
Jueves 20 a domingo 23 – Teatro Solís (Montevideo)
Entradas por Tickantel | Promo 2×1 con El País, La Diaria y Montevideo Libre
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