Margaret Whyte nacida en Montevideo en 1936, (por mas que algunas biografías se esmeren en quitarle cuatro años) es además de una excelente persona, una artista imparable donde su obra es el reflejo de sus impresiones en relación a la vida actual que nos involucran a todos los que habitamos este planeta.
Se trata de una artista muy comprometida con su tiempo y a pesar de su edad y de su formación académica Margaret está en constante consonancia con el arte contemporáneo así como con las formas de exponer en pos de una lectura actual que conmueva e involucre al espectador de forma activa.
A pesar de su fragilidad física y de su manera tan atinada, respetuosa y condescendiente con todos, Margaret no se calla.
Su voz de tenor tan suave se confronta con sus apabullantes gritos que emergen de sus esculturas.
Su obra toma una fuerza arremetedora contraria al perfil de la artista quien se manifiesta siempre de forma tan sutil y educada donde nunca se le oye un agravio o una mala palabra para calificar personas o actos.
Su actividad artística, la que siempre logró llevar a cabo a pesar de haberse dedicado con esmero y suma a atención a sus tres hijos, comenzó en 1972 formándose en el Círculo de Bellas Artes de Montevideo.
Luego su afán imparable y siempre guiada por su constante curiosidad y arrollador interés en aprender y crear, la llevaron a estudiar con varios profesores como Clarel Neme, Jorge Damiani, Amalia Nieto, Rimer Cardillo y finalmente Hugo Longa quien reunía en su taller artistas interesados en el renacer artístico post dictadura donde el atrevimiento sumado a la explosión tanto del color y de las temáticas eran una característica permanente.
Allí en el taller de Longa nos conocimos en 1984 y nuestra amistad fue instantánea.
Ademas de mi interés por sus obras de las cuales tengo varias, logramos una amistad que facilitábamos en función de que fuimos vecinos durante muchos años. Nuestras visitas eran muy asiduas y Cucú, como yo le llamo, logró ocupar un lugar muy importante en mi familia, abuela de nuestros hijos a quien le llaman Cuchi-Cuchi.
Quien ve a Margaret y la trata, nunca podría imaginarse de la audacia que ella amplifica como artista. Aspectos bien contradictorios que hacen que sus obras logren una atractivo aun mayor.
Asimismo los talleres a los cuales asistió previo a Longa eran de talante mas bien clásico, sin embargo ella no ha parado de estar al día con todas las formas actuales de manifestación artística.
Siempre ha preferido estar entre los artistas emergentes mas jovenes y luego del fallecimiento de Longa no dudó en integrar la Fundación de Arte Contemporáneo nutriéndose de los jóvenes a la vez que siendo una gran profesora y guía para los mismos.
Sus inicios artísticos la llevaron a manifestarse a través del dibujo siempre con temáticas profundas y desgarradoras si que quiere, donde el sufrimiento formaba parte de sus composiciones.
En forma paulatina comenzó a trabajar con otros soportes como la escultura y otros elementos que le facilitaban su discurso narrativo como fue el caso del abordaje que llevó a cabo tratando el tema de las prótesis usadas por las mujeres tanto en caras como en senos.
Descendiente de una familia escocesa donde el zurcido siempre ha estado presente y luego de haber perdido a una de sus hijas, Margaret se volcó al trabajo del arte textil cosiendo de forma catártica sin parar para mitigar su dolor.
Una cosa lleva a la otra y haciendo uso de telas que otra de sus hijas le iba trayendo de viajes, Margaret fue recreando un mundo donde las esculturas blandas fueron formando parte de su entorno.
Sumado a ello, fue incorporando a sus amorfas piezas, partes de objetos en desuso que le permiten dar cuenta del entorno actual del mundo tan aquejado por distintos vicios que caracterizan el consumismo de hoy día.
Tampoco faltan en sus propuestas los deshechos reflejo de la realidad que hablan de la velocidad despiadada con la cual inundamos nuestros escenarios y la falta de respeto hacia la naturaleza.
Conformada por tres volúmenes de gran tamaño, las enmarañadas piezas textiles compuestas asimismo por diversos elementos recogidos por la artista y otros aportados por amigos, parecen emerger del piso y de las paredes del edificio dando la pauta de que por mas que nos opongamos, nuestra conciencia abrumadoramente antopocentista es de difícil ocultamiento.
Margaret pertenece a la metamodernidad que es el término que caracteriza a nuestro tiempo y trabaja bajo la postura del arte distópico entendiendo a la distopía como como una utopía negativa lo que alude a lugares no felices.
Su obra es un levantar la alfombra.
No nos complace sino que logra transmitir un estado de incomodidad generándonos un retorcimiento interno que nos lleva a pensar que hay algo que no está funcionado bien.
Y es allí que viéndola a Margaret tan amorosa, pausada y educada denotando “yo no hice nada, yo no fui”, nos lleva a una fulminante intromisión con un alto grado de efectividad.
Esta instalación como en todo escenario de arte metamoderno hay que visitarlo en solitario buscando una modalidad que nos permita vincularnos con las obras, dejándonos arrasar, o devorar por las mismas.
Enfrentados a esta instalación la relación con el libro «La metamorfosis» (1915) de Franz Kafka (Praga, 1883-1924) es inmediata.
Estos ensamblajes retorcidos, atados y zurcidos que tan genialmente llevó a cabo Margaret Whyte, nos conducen a la cucaracha que habita en cada ser humano.
Un nuevo acierto de esta gran artista y referente nacional que debería de representarnos en escenarios internacionales.
Margaret Whyte Tiempo de escuchar
Detalle
07 de Nov, 2024 – 23 de Feb, 2025 Museo Nacional de Artes Visuales
Sala 1
Daniel Benoit - (Uruguay, 1961), es contador público de profesión.
Hizo su formación artística en los talleres de Hugo Longa, Clever Lara y Lacy Duarte; escultura con José Pelayo y fotografía con Enrique Abal, Oscar Bonilla y Roberto Schettini.
Realizó cursos de formación teórica con Nelson Di Maggio, Alfredo Torres, Nelson Baliño y Emma Sanguinetti, entre otros.
Ha participado en muestras de fotografias, colectivas asi como individuales:
2007 – Facultad de Ciencias Económicas; Centro Cultural Lapido; Club de Golf; Fotogramas - Montevideo
2009 – Galería de arte La Pasionaria – Club de Golf - Montevideo
2010 – A la Follie; Trattoria La Commedia; Club de Golf – Montevideo
2011 – Museo del Azulejo; Fotograma; Club de Golf – Montevideo; Bienal X – Salto
2012 – Espacio Innova – Punta del Este
Es asiduo asistente a las principales bienales de arte: Venecia, Lyon, San Pablo, Cuba, Porto Alegre, Lima, así como ferias de Basilea, Paris, Buenos Aires, entre otras.
Es coleccionista de arte nacional, asesor de arte contemporáneo, escribe en sus blogs y es columnista de la revista de arte nacional “Cooltivarte” desde el 2012, asi como de la revista “Arte” del periodico “El Pais”.
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