En el marco del Mes de la mujer, y de la doble inauguración en el Museo de Artes Decorativas – Palacio Taranco desde el 29 de marzo asistimos a la intervención de Margaret Whyte: Bibliotecas profanas.
Whyte, integrante de la Fundación de Arte Contemporáneo y Premio Figari a la trayectoria MECBCU 2014, interviene la sala privada de libros de la familia Ortiez de Taranco.
Federico Arnaud Armstrong, su curador señala: Se trata de una intervención (…) donde trabajos realizados en tela y zurcido, a modo de metamorfosis variadas, devoran la sabiduría que emana de los libros. Las bibliotecas que otrora caracterizaran al hombre culto, quien se preciaba en función de la cantidad y calidad de sus libros, es de alguna forma cuestionado, sorprendido mediante una profanación abrupta (…) Es una allanamiento al espacio de la cultura, el cual hoy día casi va desapareciendo en pos de ordenadores y sitios virtuales”
1-¿Cómo surge la idea de esta intervención? ¿Podés reconstruir algo de lo primero que te vino a la cabeza ante la perspectiva de hacerla?
En realidad me invitó a exponer el director del Museo de Artes decorativas, Fernando Loustaunau conmemorando el mes de la mujer. Me dio a elegir varios lugares, pero la biblioteca es maravillosa y me enamoré de ella; a pesar de que era de difícil elaborar y plasmar la idea, y por ende su ejecución, un desafío y un riesgo. El objetivo era que la biblioteca no se viera desvirtuada en su conjunto. Lo primero que me vino a la cabeza; lo pensé desde el comienzo; es que fuera un contraste; profanar la atmósfera de sabiduría, belleza y cultura, ese ambiente de reflexión y paz.
-¿Qué significa para vos este lugar y su historia ? Y ¿como juega en lo que estás haciendo?
Este museo es un baluarte, por su belleza y por lo que alberga; una pinacoteca formidable, contiene piezas de gran valor artístico e histórico. Es para mí adentrarse en otro tiempo. La propuesta de poder desvirtuar lo sagrado, (por supuesto en el buen sentido) con los medios artísticos apropiados, fue todo un desafío.
-¿A la hora de elegir materiales, soportes y objetos te hiciste primero una idea global o fuiste tomando decisiones in situ?
A pesar de tener una idea primaria pero a la vez concreta, fui tomando decisiones in situ, ya que para establecer los ritmos de espacios, respetar la biblioteca como tal, y que estéticamente concordara con la idea inicial que tenía de profanar el lugar, tarea difícil.
-¿La idea de lo profano se asocia en vos más en oposición o subversión de lo sagrado o como acto estético de profanación?
Esta pregunta es difícil de descifrar, se mezclan un poco las dos posturas, es un juego mental; donde creo que predomina el acto estético de profanación.
-¿Contanos algo de lo que se encontrarán quienes visiten la biblioteca intervenida?
Quienes visiten la biblioteca se encontrarán con algo inesperado, sorpresivo y quizás problemático; pero las controversias sirven para que el espectador desde su experiencia de vida y conocimiento pueda hacer su propia evaluación.
Si como dice Giorgio Agamben: “lo que ha sido ritualmente separado, puede ser restituido por el rito a la esfera profana, el gesto estético de esta gran artista contemporánea bien justifica esta profanación.
Imagen portada: Detalle de obra, Margaret Whyte – gentileza de María Mascaró