
El pasado martes, Mercedes Xavier y Guillermo Wood pusieron la palabra delante y el puente en la voz en la sala Hugo Balzo.
Por un lado Mercedes, con una voz enigmática, por el otro Guillermo con su inconfundible tono cantautor generaron un concierto íntimo, y dejaron ver en su sinergia el lenguaje compartido, la cercanía que tienen.
Cada uno recorre su discografía compartiendo algunos temas y con seguridad el proceso creativo de la noche ya que mantienen una sintonía, y una complementariedad sin esfuerzo. Sus discografías se unen de manera espontánea, porque los paisajes sonoros, los climas, son similares. Se nota la influencia visual de ambos, no porque la hayan puesto en juego (aunque las luces acompañaron de muy buena manera) sino porque sus canciones son muy descriptivas, como quien ve una fotografía.
La noche comenzó con ambos cantando, quedando luego Mercedes. Mediante una transición en la que fue sumando a Jhona Lemole, Karen Halty y por último a Jota Yabar nos regaló varias de sus canciones. Luego dio paso a Guillermo que con menos sintetizadores y más batería sumó a Antonio de la Peña y Andrés Pigatto a escena. Sin dudas se saben rodear de músicos que entienden su idioma y embellecen de manera natural lo que estos dos artistas quieren transmitir y transmitieron esa noche.