Andrea Peceli nació en 1960). Es Bióloga y Máster en Genética, fascinada desde muy pequeña por la creación en general y por las Artes Visuales en particular.
En 1990 decidió estudiar arte en forma autónoma y monta su propio taller de cerámica paralelo a la actividad como Bióloga.
Durante ese período, expuso piezas de cerámica en lugares como la Feria de Villa Biarritz, el «Mercado de los Artesanos», el Centro PAOF en el marco del Premio Nacional de Artesanía, en ‘Al arte», «Hecho Acá’’, en «Acatrasdelmercado» (Montevideo), en «Argonautas» (Rocha), en «Manos de la Costa» (Canelones), En el «Museo del Barrio» de Nueva York (EEUU), y en «La Escuela de Cerámica» de Colón (Argentina).
Colabora en la formación del Colectivo Cerámica Uruguay, del cual es miembro, y ha dictado talleres de en el encuentro realizado en la ciudad de Piriápolis, en Maldonado, .
En el 2014, expuso algunas pinturas de pequeño formato en ‘’Las ramblas’’ de Barcelona- España. Desde hace tres años expone cerámicas y pinturas en la feria de Arte «Expo Punta Arte Internacional» que se desarrolla en Punta del Este (Maldonado) durante los meses de enero y febrero.
La descubrimos en linkedin y la invitamos a nuestro ciclo «Plásticos de esos que ves por ahí…» para conocerla un poco más.
«una sociedad que apuesta al arte como algo cotidiano y como forma de vida es una sociedad más sana y más feliz.»
-¿Cuándo empezaste en el arte?
-Mi pasión por el arte, más concretamente por el dibujo y la pintura, comenzó desde edades muy tempranas en mi vida.
Algunos de mis recuerdos más preciados de esos tiempos son: estar tirada en el living de mi casa, llena de lápices, crayones, pasteles y hojas de garbanzo. En realidad podría decir que: El lápiz y yo hemos sido amigos inseparables durante toda la vida.
También fueron fuentes de gran inspiración para mí, los cuentos infantiles que mi madre me traía asidua-mente y formaban parte del festín de cada noche.
En ellos, además de las historias, me detenía por horas a observar los trazos y las formas de los dibujos.
Ir al estudio de Arquitectura de mi padre, era sublime, pues tenía acceso a otros materiales como papeles de calco, rapidograf y cuadrillas de todo tipo y forma; por lo que aprovechaba para dibujar con nuevos materiales y dejar volar mi imaginación.
Como en mi casa no hubo televisión, durante mi infancia, la lectura ocupaba un lugar muy importante en mi familia y por supuesto era posible encontrar libros y revistas de muchos tipos en las atiborradas bibliotecas.
Por mi parte tenía un tesoro semanal especial durante la época escolar, que era, pasar por la embajada de Checoslovaquia, donde muy gentilmente me reglaban revistas de ese país. Para mí, eso prometía el conocimiento de otros mundos, y si bien no entendía el idioma, esa novedad de ver imágenes, letras, fotos dibujos de otros países estimulaban mucho mi imaginación.
También mi tío que por esos tiempos vivía en Buenos Aires, me traía asidua- mente revistas como Satiricón en todas sus versiones y compendios de arte y ciencia que se editaban con el diario La Nación.
En esos primeros 12 años de vida supongo, no quedo nada en mi casa sin ser pintado o de alguna manera decorado por mis manos.
En los años venideros todo ese proceso de interés por el dibujo y la pintura se apaciguo (aunque permanece latente, como la cigarra). Lamentablemente, en esos años, de Dictadura militar (1973), se cerraron universidades como Bellas Artes y en esa época, era muy poco, lo que había a nivel estatal que se pudiera desarrollar en territorio artístico. Mi mayor sueño era ser dibujante y animador y poder trabajar en estudios de dibujos animados como los estudios Disney, pero eso estaba muy lejos de las posibilidades reales que en ese momento ofrecía un Montevideo gris y destruido por la dictadura.
La economía de mi familia en ese entonces, tampoco me permitía realizar estudios, en otros lugares privados, por lo que tente la última opción, en Uruguay, que fue inscribirme en la carrera de diseño gráfico en la UTU, pero no tuve suerte porque los cupos eran reducidos.
El tiempo pasaba, y me vi en la compleja situación por la que a veces pasan los adolescentes, algo tenía que estudiar. Y dentro de las opciones posibles Biología me gustaba muchísimo. Fue entonces que decidí ingresar a la Facultad de Ciencias y me hice Bióloga y trabaje en esa área que también amo muchísimo.
De todas maneras durante los casi 25 años dedicados a la investigación y docencia, mi lápiz jamás dejo de acompañarme por el mundo y nuevas formas y materiales, comenzaron a impregnar mi mundo en el campo de las artes visuales.
-¿Qué intentan exteriorizar tus obra? ¿Qué te interesa que se genere en el espectador?
-Quizás suene rara o antipática la respuesta pero en verdad no pienso en eso cundo hago arte. Crear una obra es algo que surge muy espontáneamente de mí y solo yo debo estar conforme con mi creación. Si esa obra genera ‘’algo’’ o ‘’no genera nada’’ ya no depende de mí, sino de los ojos que la ven.
Sin lugar a dudas me gustaría que pudiera ‘’mover’’, o ‘’producir’’ algo en el plano sensible o intelectual del espectador, pero eso es solo una situación de deseo.
-¿Cuánto hay de pensado y cuánto hay de espontáneo en tus obras?
-Esto es relativo, depende de qué área del arte estemos hablando. Cuando hablamos de Cerámica, las cosas las manejo de una manera distinta a la pintura.
Para mí aquí, existen básicamente tres procesos. Al principio se genera una idea o esbozo que me llevara a modelar una pieza; una segunda etapa que tengo presente es el diseño que le quiero imprimir a esa pieza y lo tercero estaría relacionado con las técnicas de coloración y/o acabado que voy a utilizar para finalizar esta pieza.
En la mayoría de estos casos estos procesos los concibo ‘’a priori’’.
En cambio en la pintura sobre lienzo u otros soportes que utilizo como placas de yeso con enduido, es todo mucho más espontaneo, se va dando a pura sensibilidad, cosa que en la cerámica en cierto punto no es posible ya que muchos colores se trabajan en ciego, porque recien se visualizan cundo los esmaltes maduran y vitrifican a diferentes temperaturas.
Personalmente pintar me genera una situación de mucha libertad y una fuerte simbiosis con la tela.
-¿Cuánto hay de independencia en cada obra y cuánto de relación con la anterior y la siguiente?
-En general yo intento primero buscar un proyecto o un núcleo conceptual sobre el que trabajar.
Mis primeras cuatro obras de pintura, estuvieron fundadas en aspectos que yo sentía como ‘’muy fuertes’’ que se venían dando en nuestra sociedad.
Algunos de ellos fueron: «incomunicación» a pesar de la gran diversidad de medio existentes, aspectos vinculados a la «ausencia de memoria colectiva» a la «dualidad del ser», y a las nuevas formas de vínculos generacionales. De manera que, si, hay una intención y en cierto modo una conexión temática entre todas ellas.
Por supuesto que también surgen obras que nada tienen que ver con esto y que se dan en forma espontánea por: una belleza estética simplemente, o por el placer de pintar algo que salió de un sueño o de una mancha de humedad.
-¿Con que herramientas, materiales y temáticas trabajas más?
-Esta es una pregunta sumamente amplia y otra vez tendría que detallar en cerámica y en pintura. Cuando trabajo en cerámica, utilizo una gran variedad de materiales e instrumentos. Algo muy extenso de enumerar. Pero Los materiales imprescindibles son: pastas de arcilla de diferentes composiciones químicas, de acuerdo a la pieza que quiera realizar. Distintos tipos de utensilios como: palos, estacas, vaciadores, la mayoría de los cuales son de fabricación casera.
Las piezas de Cerámica pueden asociarse otros materiales como: hierro, cuero, madera, cardo, etc. Lo que permite jugar con muchas texturas. Luego es imprescindible manejar distintas técnicas de coloración como: esmaltes, engobes, reservas varias, rakú, etc. y por supuesto tener un buen horno.
Además de lo estrictamente necesario en mis clases particulares de cerámica trabajo mucho con la literatura, generalmente de autores nacionales.
Leemos un cuento y tratamos de llevarlo o representarlo en arcilla considerando los aspectos más relevantes del mismo. En general, se eligen cuantos donde existe algún personaje muy particular y hegemónico, en el cual se centra la atención para su realización.
Realmente, esta es de las actividades que más me gusta desarrollar pues es como traducir un lenguaje a otro manejando un mismo contenido. Sacar afuera la imaginación y observar la singularidad en la forma de que cada persona imagina y es capaz de plasmar un personaje en arcilla. Con respeto a la pintura me encanta trabajar en bastidores de lienzo y utilizo tanto acrílico como oleo. Los instrumentos más utilizados son pinceles y espátulas.
-¿Cómo crees que influye o puede influir el tiempo en tus creaciones?
-Con respeto al tiempo, para mi es importante tener mucho tiempo. Hay obras que salen muy rápido, pero hay otras que necesitan tiempo de maduración, a veces meses. Otras que las tomo una y otra vez y no logro llegar a buen puerto. Necesitan ser miradas y tocadas muchas veces este proceso puede carnificarse en el tiempo, por eso, en caso de no lograr concluir una obra de manera que sienta que me agrada, que esta lograda, prefiero dejarla y comenzar una nueva.
-¿Se puede vivir del arte en Uruguay?
-Creo que es muy difícil, seguramente depende mucho del área del arte que hablemos, pero no es mi caso.
-¿Crees que en el arte contemporáneo todo es válido?
-Creo que este es un tema muy controversial. Podría decirse que todo lo que sea válido, no necesariamente es bueno. Veamos, aquí entramos en un territorio muy subjetivo. Si hablamos y consideramos al arte como una mera expresión de un individuo, estaríamos en un territorio, pero si consideramos al arte, como un saber, como una disciplina que tiene reglas y procesos muy bien establecidos entonces estamos en otro lugar. Yo creo que, por la esencia subjetiva del arte, este es un tema de difícil solución… Sin embargo es interesante ver que existen y han existido grandes maestros de la pintura en todos los tiempos lo que nos habla de obras y pintores que han gustado a muchas generaciones y han permanecido en el tiempo.
Por eso personalmente me siento más cerca de la segunda opción.
-¿Cuál es tu opinión en la escena local en cuanto a las artes visuales?
-Bueno, creo que en estos últimos años hay un interés creciente por el arte, esto se manifiesta en primer lugar en la creación de una facultad de arte estatal, que nuclea muchas disciplinas, algo que no existía hasta el momento.
Se han hecho películas y cortos nacionales que han tenido gran repercusión internacional, han surgido una cantidad de artistas jóvenes que prometen mucho; Personas que se interesan en la difusión del arte y se han generado una gran cantidad de espacios para vivir el arte. A pesar de todo esto, aun no se considera «al arte» como una prioridad.
Hay países europeos por ejemplo, que dan un lugar al arte, absolutamente prioritario en las más pequeñas manifestaciones artísticas, siendo uno de los mayores atractivos turísticos. En las distintas ocasiones que estuve en Europa sentí con mucha satisfacción divido el altísimo respeto que se tiene por el arte y por los artistas.
-¿Qué tan importante es que el artista genere su propio análisis escrito y reflexivo, acerca del rol social, político y económico, ambiental e institucional del arte promoviendo la crítica sobre el arte contemporáneo?
-El artista es un hombre que está inserto en una realidad social económica y política que le toca vivir como todos los seres humanos. Es muy difícil que el arte de alguna manera no manifieste implícita o explícita mente algunos de estos aspectos.
El artista manifiesta a través de su arte parte de cómo ve el mundo. Así podemos ver como casi todos los grandes maestros de la pintura estuvieron influenciados por la época que les tocó vivir y su arte se transformó en un medio de comunicación a través del cual se transmitieron: símbolos, valores, sentimientos, etc.
Por ejemplo, cundo vemos el cuadro del grito de Munch, estamos ante una obra, que ha generado grandes controversias de los críticos, sobre esa expresión en el rostro de un hombre, aturdido, aludiendo a distintas interpretaciones, angustia existencial, horror ante un mundo cruel que acompaño la Revolución Industrial.
Tal vez, con más claridad se puede ver en la obra de Diego Rivera como la política y la sociedad en la época marco la obra de ese autor, que se dedicó al muralismo de grandes dimensiones donde mostró la cultura Maya y creo un estilo nacional y propio en que en dichos murales se cuenta la historia del pueblo mexicano desde la época precolombina hasta la revolución Zapatista con escenas populares y de gran colorido.
De impresionante influencia también podemos mencionar a Goya, personalmente uno de los artistas más grandes de todos los tiempos que supo pintar con maestría y gran sensibilidad parte de la historia del pueblo Español. En uno de sus cuadros más impactantes, «Los fusilamientos del 3 de mayo» transmite el dolor y la crueldad del hombre hacia el hombre. La obra de arte se transforma en un continuo vaivén entre un mundo subjetivo y una realidad contextual objetiva en la cual el artista está inserto.
-¿Cuáles son tus referentes artísticos?
-Sería imposible mencionarlos a todos, pero sí puedo decir que El Bosco, Marc Chagall y Salvador Dalí, siempre han generado una maravillosa fascinación y una fuente inagotable de inspiración.
-¿De qué manera das a conocer tu obra al mundo?
-Bueno, a través de todos los medios convencionales, como ferias, exposiciones, revistas y ahora por Internet, que es un gran aliado, para realizar intercambios culturales.
-¿Crees que el público uruguayo sabe apreciar y consumir arte?
-Realmente creo que sí, yo noto una gran necesidad por consumir arte y por generar nuevo espacios. Yo creo que el falso concepto de que el arte era para la elite ya no corre, creo que el arte debe ser para toda la comunidad por igual, eso enriquece, cultiva el alma y hace feliz a quienes lo realizan y a quienes lo consumen. Personalmente pienso que una sociedad que apuesta al arte como algo cotidiano y como forma de vida es una sociedad más sana y más feliz.
-¿Qué opinión te merece el arte y las redes sociales?
-Las redes son interesantes como forma de difusión del arte para lograr cierta visibilidad, sobre todo para personas como yo que comenzaron tarde en el quehacer artístico o para la gente joven que está dando a conocer sus realizaciones. Hay territorios que históricamente no han sido colectivamente comprendidos dentro del arte, como es el caso de la Cerámica. Con el advenimiento de las redes sociales fue posible usar esta herramienta para mostrar trabajos, realizar foros, simposios, movidas, donde se pude aprender y compartir conocimiento con personas de todo el mundo.
-¿En qué proyectos trabajas actualmente?
-Estoy trabajando para desarrollar una exposición individual el año que viene llamada «Ciudades Misteriosas». Un proyecto de pintura.
También preparo los próximos cursos de cerámica que se dictaran en el taller «El tejado”.