Saúl Garber es un músico uruguayo, guitarrista que hoy en día vive en Brasil. Garber formó parte de la banda “Tiempo de Rock”, banda destacada aunque de breve vida (1974-1975), siendo el guitarrista y la voz del grupo.
Ya afincado en tierras norteñas, hoy su nuevo proyecto se llama Antroposónicos, “algo así como los sonidos de los antropoides” según sus propias palabras. Para que nos cuente sobre este proyecto, y su visión de un músico uruguayo por otros lares, es que lo entrevistamos desde COOLTIVARTE.
«a veces parece que todos los uruguayos son músicos, o actores o intelectuales… ¿dónde estarán los espectadores?»
-¿Desde cuándo existe Antroposónicos?
-Antroposónicos , no con ese nombre, comenzó hace unos cuatro años, más como un proyecto que una banda.
El baterista Willy Muñóz, que vive en Buenos Aires, el guitarrista Tom Glenn de Hartlepool, Inglaterra, un bajista que vive en Copenhague y otros músicos en diversas partes del planeta pensábamos grabar, cada uno por su lado, y juntar todo en algún lugar. No es fácil, llegamos a intercambiarnos algunos archivos, pero no funcionó. Pero ya estaba dado el primer paso con la composición de algunos temas que yo había propuesto al grupo. La banda propiamente dicha comenzó a mediados del año pasado y, después de algunos cambios de integrantes, se formalizó en marzo de 2011 con la entrada de Marcelo, el bajista.
-¿Quiénes la integran?
-Léo DuMach, guitarra y vocal, Marcelo de Souza, bajo y vocal, Roberto Azambuja, batería, y Saúl Garber, guitarra, vocal y programaciones.
-¿Qué estilo de música tocan?
-Hoy en día con la pulverización de estilos, no es fácil definirse… prefiero decir que es rock contemporáneo, una buena mezcla de todo lo que escuchamos, incluídos todos los sonidos de nuestras ruidosas metrópolis.
Es más…de ahí deriva el nombre «Antroposónicos», que sería algo así como los sonidos de los antropoides.
-¿Cuáles son sus referentes musicales?
-Muchos! . De Gardel a Caetano Veloso; de King Crimson a Strokes; de Atahualpa Yupanqui a Luiz Gonzaga; de Miles Davis a Stockhausen…
y los inevitables Beatles, Zeppelin o Metallica…Y cada uno de los integrantes tiene sus preferencias, claro. Es enriquecedor.
-¿Es tu primer proyecto en Brasil o has tocado con otras bandas?
-Ya toqué bastante aquí, pero haciendo covers… es mi primer proyecto autoral en Brasil.
-¿Cómo se integra un artista uruguayo en el exterior?
-Es complicado…durante bastante tiempo no toqué con nadie!
En la primera banda que integré, al principio ni me llamaban para los ensayos (ja ja). Pero yo lo llamaba por teléfono al baterista, que era más piola y le preguntaba dónde iban a ensayar y allá me aparecía yo con mi guitarra, la enchufaba y de a poquito me fueron aceptando.
No era que fueran mala gente… buena parte de la responsabilidad era mía porque estaba fuera de forma.
Pero no esperes ayuda, ok?… a no ser que se trate de un músico outstanding, hay que arreglárselas como se puede. Insistir, insistir, insistir.
-¿Cuál es la aceptación por parte del público local?
-Excelente!. No hemos tocado mucho todavía, pero estamos muy entusiasmados por la reacción del público. Nuestra «prueba de fuego» fue en Enero cuando tocamos en un festival y, por un error de la organización, nos tocó la noche de Heavy Metal. Nuestro rock es denso, pero no tan pesado y ya nos estaban llamando «Patitos Blancos». Pero rápidamente empezaron a enroscarse y en poco tiempo estaban de nuestro lado.
Terminamos aclamados. Fue bárbaro!
-¿Tienes restricciones para conseguir recitales por ser extranjero?
-No… El único extranjero soy yo.
Pero no me parece que hubiera problema. El año pasado vi una banda (excelente) de mexicanos en Trancoso (Bahía) y ellos pasaron toda la temporada , unos tres meses,- tocando en un boliche conocido sin ningún tipo de problema.
«Vi unos meses atrás el videoclip de Orgánica…¡un lujo!. Una mezcla de vaudeville, murga, tango, erudita… yo que sé… ¡mágico!»
-En lo artístico ¿qué lazos te unen todavía a Uruguay?
-Poco y mucho… ja ja. Poco, porque son pocos los músicos de mi generación que todavía tocan o que todavía están allá.
Bertolone, Yabor… se me debe estar escapando alguno… pero no muchos.
Mucho, porque mis raíces son todas uruguayas. Yo no hago candombe ni murga, pero allá en el fondo está todo trabajando todo el tiempo.
El tango, la milonga, la chamarrita… era lo que yo escuchaba cuando era un pendejito y mis viejos iban a bailar al club que quedaba enfrente de mi casa en El Sauce (Canelones). Eso no te lo borrás con nada.
-¿Qué contactos tienes con músicos uruguayos?
-Por Facebook con muchos., a veces converso también por el Skype, pero, cara a cara, con nadie.
-¿Cómo ves la música uruguaya hoy día?
-Hay cosas fantásticas!. Vi unos meses atrás el videoclip de una banda llamada Orgánica… ¡un lujo!
Una mezcla de vaudeville, murga, tango, erudita… yo que sé… ¡mágico!
En todo el mundo se está viviendo un momento de transición en todas las artes (y en todas las esferas de actividad ) y los cambios son muy rápidos. Las formas de distribución de música (y los videoclips) cambiaron todo. Y hay una interacción muy grande entre músicos de diferentes procedencias, estilos y generaciones.
La música uruguaya, en particular, se inscribe dentro de este panorama, asimilando todas las tendencias pero sin abandonar sus trazos idiosincráticos. No escucho especialmente música uruguaya, pero cuando aparece algo en mi entorno, tengo siempre certeza de que es música uruguaya. Hay elementos inconfundibles.
-¿Cómo ven la movida cultural uruguaya desde afuera?
-Bueno… de afuera parece efervescente!. Pero los músicos se quejan… así que no sé… El problema es que Uruguay es muy chiquito… poca gente. Y a veces parece que todos los uruguayos son músicos, o actores o intelectuales…¿Dónde estarán los espectadores?
-¿Cuáles son sus futuras presentaciones o proyectos?
-Ahora estamos terminando nuestro segundo EP que va a estar constituído de cuatro temas:
«Ela tão longe, Ela tão perto» (Ella tan lejos, Ella tan cerca) que es un rock bien contemporáneo, bien actual.
«Coisa do Capeta» – (Cosa de Mandinga o algo parecido)… una mezcla de baião con rock, bien al estilo de la música nordestina, pero bastante pesado y funkeado.
«Stay Connected» – Un rock medio electrónico sobre la vida virtual.
«Olhando pra Lua» – (Mirando la Luna) Un tango con blues, que son dos géneros con muchos puntos en común.
No estamos pensando en presentaciones importantes por ahora. Queremos dedicar toda la atención para este trabajo y después ir a campo con toda la fuerza. Vamos a continuar tocando en la noche, sin mucho compromiso hasta que esté todo pronto.
[sam id=»21″ name=»notas y articulos» codes=»true»]