
Futuro Ancestral
Los ríos, venas de la Tierra, memoria del hombre
Agua y espíritu: la comunión ancestral del ser humano con los ríos
Amo las ciudades que están atravesadas por ríos caudalosos.
También me genera mucha pena ver cursos de ríos secos, algunos con apenas un hilito de agua y otros totalmente secos.
En los ríos se aloja nuestro potencial energético donde siempre podremos beber de sus aguas para renacer.
El ser humano esta compuesto por 70% de agua y eso es un vaso comunicante que actúa automáticamente en un vínculo espiritual cada vez que los observamos mucho mas aun si nos zambullimos en ellos.
Los ríos son las venas de nuestro planeta por donde todo fluye generadores de la biosfera tan necesaria para nuestra subsistencia.
Ciudades que les dan la espalda
Cada vez que veo un rio seco me pregunto por que no se ocupa la comunidad de estimular nuevamente su flujo a través de algún sistema que le devuelva la vida, que le devuelva la vida a su gente.
Las ciudades que no tienen ríos no son de mi total agrado. Me sucede en São Paulo donde el río fue tapado, donde a los pocos días siento una sensación de tristeza, de asfixia razón por la cual comienzo a sentir la necesidad de regresar a Montevideo donde el Río de la Plata nos devuelva las ganas de vivir.
Tampoco Buenos Aires le ha dado el respeto que el Río de la Plata se merece. La ciudad le ha dado la espalda.
Del Yi al Amazonas, memoria de un nadador entre aguas y constelaciones
Cuando llego a ciudades que están bendecidas por sus ríos me acerco a ellos para recorrerlos, cuando puedo navegándolos o caminando a su lado. Me gusta tener momentos de reflexión escuchando sus caudales tan musicales cargados de energía y sabiduría.
No hay cosa mas relajante a la vez que estimulante de vida que escuchar el rumor de las aguas con los ojos cerrados lo que me conduce a una eterna comunión con el planeta tierra y todos nuestros ancestros.
Esos momentos de contemplación y de escucha me conducen hacia mi interior hacia donde se aloja mi esencia de vida y me siento minúsculo a la vez que integrante activo del cosmos.
He navegado varios ríos como el Nilo, los diferentes brazos del Mekong en Indochina, el Rin, el Sena, el Tíber, el Támesis, el Danubio, el Guaíba, el Amazonas, el Río Negro, el Solimões, el Bermejito entre tantos otros.
Será el echo de haber nacido junto al río Yi lo que me ha provocado este respeto permanente y el gusto de visitarlos.
En el río Yí aprendi a nadar y no había nada mas estimulante para mi que atravesarlo nadando para tirarme desde las ramas de sus árboles mismo así como en el peligro que implicaba.
El río Yi y el limite entre la vida y la muerte
Recuerdo una vez que ya viviendo en Montevideo llegué a Durazno y le pedí a mi hermana que me llevara en moto hasta el río.
Estaba nublado y no había nadie en la playa. Estaba muy fresco.
De todas formas sentí la necesidad de bañarme en él y en un acto de total irresponsabilidad de adolescente, me zambullí y lo cruce a nado en momentos en que el mismo estaba crecido y sus aguas fluían torrentosamente.
Cuando llegué a la otra orilla miré a mi hermana que estaba parada solita atenta a mi. No había ninguna otra persona en todo nuestro alrededor.
Esa imagen no me la olvidaré jamás pues podría haberme ahogado habiendo generado en ella un peso enorme.
Hay veces que se me da por pensar que en ese momento realmente morí y que continuo viviendo en otra constelación, la mía.
Amo bañarme en los ríos, las cañadas con sus aguas tan frescas y cargadas de información. Mismo en mis veranos en José Ignacio voy siempre a darme un chapuzón en un arroyo del cual emerjo lleno de vida sintiéndome rejuvenecido y cargado de ancestralidad.
Futuro ancestral: los ríos como memoria de los pueblos
Todos estos recuerdos e ideas me sobrevienen leyendo el libro “Futuro ancestral” de Ailton Krenak quien dice que nuestro futuro es ancestral y que habita en los ríos.
Krenak nació junto al Rio Doce a quien su tribu llama Watu, el río-abuelo, el cual infelizmente está contaminado por mercurio proveniente de los desperdicios de las mineras de Minas Gerais.
Río de la Palta en peligro: petróleo contra el sueño de Uruguay Natural
Lo que está sucediendo hoy día con las exploraciones de las empresas petrolíferas en el Río de la Plata es alarmante. Atentan no solo con nuestro futuro sino con nuestro presente.
Uno de nuestros mayores recursos radica en el agua que alimenta nuestras plantaciones, nuestros ganados así como también es generador de una enorme fuente de riqueza en el turismo atrayendo extranjeros que vienen a gozar de nuestras enormes y plácidas costas.
Ver los informes con playas bañadas de petróleo producto de las explotaciones y animales muertos arrastrados hacia las costas como los pobres pingüinos camino hacia el sur, me genera una gran tristeza y desilusión a la vez que me provoca vergüenza nacional siendo nuestro país el que siempre se ha sentido orgulloso a través de su lema “Uruguay Natural”.
Esta batalla también la tenemos que ganar
Luchamos tanto contra le gobierno de los Kirchner para prohibirles la instalación de papeleras sobre las costas del Río Uruguay y ahora somos nosotros mismos quienes nos estamos aniquilando.