El pasado martes 25 de setiembre en Movie de Montevideo Shopping fue el lanzamiento oficial de una nueva película con co-producción uruguaya: Cruz del Sur, dirigida por los españoles David Sanz y Tony López, protagonizada a su vez por el propio Sanz.
El largometraje se rodó parte en España y parte en Uruguay, y aunque principalmente es una película española, contó con una numerosa colaboración uruguaya en el equipo técnico para todo lo rodado aquí.
La historia cuenta cómo Juan (David Sanz), un uruguayo forzado a irse a vivir a España al quedarse sin trabajo, conoce a Mariano (Jorge Temponi), un argentino radicado desde hace 5 años en ese país, con quien entablará un especial vínculo.
Para la ocasión del pre-estreno, ParaVer.com.uy en colaboración con el portal Cooltivarte, cambió unas palabras con uno de los actores principales, Jorge Temponi (25 Watts, El Ingeniero). Aquí parte de la entrevista sobre sus impresiones acerca de la película.
-¿Qué fue lo primero que te interesó del proyecto? ¿Qué te convenció de trabajar en ésta película?
-Fundamentalmente el guión, primero, que siempre es lo más importante. El hecho de trabajar en una co-producción con España, que nunca había trabajado. Y después, una vez que supe que el personaje era el de Mariano (co-protagonista de Juan), sin duda el personaje. Leías el guión y te dabas cuenta que era un boccatto di cardenale para hacer. Un personaje con bastante dificultad en varias escenas. Por esa cuestión de encontrar el equilibrio entre el porteño extrovertido y «rompe huevos», y no pasarse de rosca de hacer que sea pesado para el espectador, que no se vuelva desagradable. Eso a la hora de decidir. Y la experiencia fue maravillosa. Allá en Barcelona, a nivel humano fue increíble.
-Trabajar con dos directores, uno uruguayo, otro español. El tema de las culturas, ¿te influyó?
-En realidad los dos directores son españoles. David hace de uruguayo, pero es español. Y Tony López, que de hecho se ve en la película, sobre el final. En cuanto a diferencias culturales, el desafío más grande era hacer de un porteño. Por más que estamos cerca, no es lo mismo estar cerca y conocerlo, que hacerlo. Evidentemente tal vez un porteño mismo al ver la película se de cuenta de cosas que yo no me doy cuenta, en alguna expresión que usa Mariano, en alguna entonación que por más que hablemos parecido la uruguayidad se te escapa, traté de que no. Al mismo tiempo no parodiar, porque si parodiás tampoco es creíble. Ese era uno de los puntos de dificultad más grande.
-¿Cuánto tiempo duró el rodaje en cada país?
-Allá nos tocaron tres semanas de rodaje, y acá creo que fueron alrededor de dos. Yo estuve allá un mes, una semana de ensayos y tres de rodajes. Primero se rodó allá y después se vino acá. Tres allá y dos acá, o tres allá y una media acá.
-¿Qué pensás del producto final?
-En relación con el guión me parece que quedó bárbaro, que quedó muy bien, quedó la película que se pretendía que quedara. Y en relación con el cine uruguayo, me parece que es una película que ni para bien ni para mal bastante diferente, es decir, se le nota la mano española. Es una co-producción española-uruguaya no uruguaya-española.
-La parte española de la película es muy distinta en producción y puesta en escena a la uruguaya.
-Bueno, hay una búsqueda de eso, hasta en nivel de arte. Andrea, la esposa de David es la directora de arte. Y manejó muy estrictamente dos paletas de colores diferentes, pero al punto tal que a veces, en el set, ahí en el restaurante agarramos un yogurcito verde y ella venía desesperada y decía «no verde no que es para Uruguay». (…) Hay una búsqueda de que lo uruguayo sea distinto que lo español por un tema de la narración.
Gracias a Manuel Negreira , colega del portal Para Ver.
Jorge Temponi – Foto portada: http://www.cruzdelsurfilm.com/
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