Danza
Color
Música
El hilo conductor: un cuento de hadas estructurado en dos actos, expresado en un hermoso ballet navideño, con la duración exacta para que todos los públicos, incluso los más pequeños, se sientan igualmente embelesados…
Bailarines de todas las edades; invitados, personas en vestuario, niños, ángeles, sirvientes, ratones, muñecas, conejos, juguetes, soldados, gnomos, copos de nieve, hadas, dulces, pasteles, pajes, princesas, payasos, pastores, flores y una maravillosa orquesta que logra adueñarse por completo de la maravillosa sonoridad del Solís.
Todo esto hace de El Cascanueces una obra hermosísima de disfrutar… en su regreso, que seguramente lo habrá, aconsejamos no perdérsela; sobre todo si tienen algún niño a mano a quien quiera acercar a la belleza del Ballet.
Una obra donde la ternura, la danza y la bellísima música de Chaikovski marcan el compás de una historia de ilusiones.
De esas obras que están al alcance y valen absolutamente la pena…