El SODRE nunca había estado tan lleno de energía como el 20 de septiembre, el inicio del final del Primer Festival de Bandas y Solistas de Candombe. El Auditorio Nelly Goitiño estaba lleno y a las 20 horas en punto, las palmas de los asistentes ya estaban haciendo la llamada para dar inicio al último día de Candombe Vivo.
Hugo Fattoruso y el Rey Tambor fueron los primeros que aparecieron tras el telón; fue un deleite, un aperitivo para degustar el tambor desde todos los sentidos; en un momento se sumó Damián Gularte, un gran admirador de Fattoruso que comentó estar muy emocionado porque estaba tocando junto a su ídolo desde muy pequeño.
Después surgió la Calenda Beat mostrando sus fusiones entre el hip hop, el afro-beat, jazz, etc.; desde la risa lograron descontracturar el espacio y hacer entender que lo que venía era puro sabor. La cúspide máxima de este grupo fue cuando llegó su invitado: Odair Tabárez, ¡cuánta energía acumulada en una sola persona!, con ese vozarrón y el toque de guitarra levantó a más de uno de su asiento.
En la fila donde estaba sentada, pude divisar a unos 5 asientos a un chico que no sabía si pararse y aplaudir, o quedarse sentado, o bailar… Al final se quedó sentado, pero estaba tan emocionado que su aplauso le sonó hasta en los dientes de la sonrisota que tenía.
Biricunyamba llegó después, con toques candomberos tropicalosos. La banda se lo gozó: el trombonista no podía más con sus solos y la corista, Leticia Ramos, se bailó y cantó con tanta creencia en lo que estaba haciendo que logró transmitirlo. Con esta banda ya varios se estaban empezando a bailar, el Candombe lo pedía. Los pies se movían solos.
Alejandro Luzardo y La Candombera fueron los últimos en presentarse. Con esta gente no hubo cuerpo ni mente que resistiera a tanta energía y sabor. Entre Marcelo Rodríguez y Claudio Martínez se comieron el escenario y lo hicieron estallar del swing. Después llegó como invitado, Jorge Schelemberg y ni él mismo se podía creer lo que estaba pasando: Todo el auditorio parado, bailando candombe.
Al final, la cuerda que no salió por Isla de Flores salió en la tarima del SODRE, con el plus de tener a Chabela Ramírez recitando unas nuevas líricas para el tambor, agradeciéndole a ese valioso instrumento por hacernos tan felices.
Gracias Diego Paredes y Agustina Martínez, que se dedicaron en cuerpo y mente a hacer que este festival se hiciera realidad, al parecer, este será el inicio de muchos festivales para dar a conocer la cultura candombera y hacer entender que este género no es de la comunidad afro, es de Uruguay.
“Gracias candombe por ser luz, ser libertad”
Imagen portada: Candombe Vivo. Festival de Candombe. (Tercer día) Domingo 20 de Setiembre 2015. Foto © Ivonne Morales
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