LOS IRACUNDOS y LA BANDA SINFÓNICA DE MONTEVIDEO

Juan Carlos Velázquez: fundador, director, baterista y compositor de los mas grandes éxitos de la carrera de Los Iracundos continua hasta la fecha con la agrupación haciendo giras por todo el mundo con gran éxito manteniendo asi viva a “La Leyenda de America”.

Profundizando más acerca Juan Carlos Velázquez (JUANO VELAZQUEZ nombre artístico) nace el 13 de noviembre de 1941 en Paysandú — Uruguay. Sus padres de condición económica holgada, procrearon cuatro hijos: Juan Carlos, Angela (fallecida), Inés y Martha. Después de algunos años de matrimonio disolvieron el vinculo familiar. Su madre Dora Betancourt, fue el soporte económico de la familia, y con la ayuda de sus hijos, logro salir adelante con su hogar y todos recuerdan de el sacrificio por educarlos.

Casado con Suzanne Ivonne Beaulieu, ha procreado dos hijos, Diego y Sebastián, los cuales han heredado de su padre el amor por la música. Diego es baterista y Sebastián saxofonista.

A los diez años se ilusionó con la música a través del bandoneón. Dos años mas tarde ingreso al conservatorio para aprender a tocar el trombón y, finalmente, ir a identificarse con los ritmos de percusión de la batería.

Transcurrían los años 60 y era apenas un adolescente, cuando se unió a la incipiente banda de “The Blue Kings”, conformada por el grupo de muchachos con aptitudes musicales que se habían conocido en el colegio.
En sus ratos libres, trabajaba en una sastrería corno asistente, con lo cual ganaba dinero para ayudar a su madre a solventar los gastos del hogar.

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La guitarra comprada por el padre de los anfitriones fue el respaldo decisivo para el transcendente y aún no sonado éxito.
Motivados por la vivencia musical de su tiempo y por conjuntos de moda en esa época, fueron variando la idea hacia la estructuración de un grupo de música moderna.

AI igual que sus demás amigos, tuvo que comprar su propio instrumento para sumarse a la aventura que emprendieron todos. Sencillo y soñador, siempre busco el acuerdo con sus compañeros a fin de que el barco en que navegaban los anhelos, se mantuviera a flote y llegara a buen puerto.
Ampliamente accesible al dialogo, se considera romántico y sentimental. Es muy aficionado a la cacería y la pesca. Prefiere el buen whisky y el vino tinto, a las demás bebidas. Esta muy aferrado a la verdad y a la justicia, razón por la que detesta la hipocresía y todas las formas de mentiras.

Es un admirador ferviente de grandes músicos corno “Ficolli”, Carlos Santana, José Feliciano y Roberto Carlos. Respeta a los políticos como John F. Kennedy, Francois Mitterrand y a varios dirigentes de su país.
Su mayor anhelo es que todos los latinoamericanos, sin distinción de raza o clase social, tengan derecho, trabajo y pan. De todas formas, vive el presente y hace ostentación de un gran respeto por el público el cual según su opinión, se merece organización y calidad.

Juano, es el responsable de la sección rítmica, con un particular estilo y sonido de la batería. Le agrada utilizar infinidad de accesorios de percusión en las actuaciones, como cencerro, bongo, pandeiro y timbales, para que le den mas fuerza y amplitud a los ritmos. Las marcas y modelos favoritos son: Ludwig de acrílico transparente o el modelo que usaba Ringo Star en “The Beatles”.
Además de los palillos comunes, para tocar, utiliza también las escobillas o las baquetas de fieltro para los sonidos suaves y rítmicos.

Actualmente es el único representante digno de llevar el nombre “Iracundos”, ya que la deserción de algunos de los integrantes y el fallecimiento de la mayoría, han hecho que sea el responsable de luchar denodadamente para que la agrupación no desaparezca convirtiéndose en el último bastión de “Los Iracundos”.

Texto: Los Iracundos

Banda Sinfónica de Montevideo