Ciclo de performances en la vía pública en el marco de Cultura en primavera. Plaza Fabini del 23 de octubre al 10 noviembre de 2017…
La vía pública se encuentra bajo el orden de la movilidad, el tránsito es su característica: autos, personas y cosas van con origen y destino incierto.
Solo nuestro trayecto conocemos. El recorrido cobra visibilidad en la medida que podemos olvidar lo que vemos y recordar lo que es de suma utilidad. La memoria a corto plazo es indispensable para poder olvidar los detalles innecesarios, inútiles: caras, personas, vidrieras, carteles o cualquier objeto que esté fuera de nuestro afecto que no esperamos ni deseamos recordar. Los recorridos penden más de la expectativa y de una llegada oportuna, a tiempo, que de un recorrido meditado.
Solo el turista se apropia del mismo como si fuese su propia casa, con una programada intención absorbente, con espíritu descubridor, donde el paseo se vuelve propio y souvenir para ser llevado al regreso del verdadero hogar. Quienes no estamos de paseo, transitamos sin demasiada atención, salvo en aquellos cruces donde el cuerpo recuerda su vulnerabilidad. Y no solo debemos estar seguros ante los vehículos, el otro debe ser previsible también.
La performance en espacio público es una instancia dislocante, acción de un otro que resulta imprevisible y que nos quita de una zona de confort asumida, de un recorrido automático o literal. El artista de performance no sola actúa fuera de los marcos referenciales de la polis sino que construye en su acto un espacio propio e inquietante que nos abre tanto a la incertidumbre como al ejercicio de la interpretación.
Ernesto Rizzo / Manifesta
Fuente texto: subte.montevideo.gub.uy