La ventanita que abro hoy es para poder asomarse una pizca al proyecto musical llamado Black Mamba.
Como es un proyecto que me tiene intrigada, y sé que no solo a mí, aquí les ofrezco una entrevista con Albana Barrocas y Agustina Canavesi, quienes, en el marco de Black Mamba, estarán presentándose en el Museo del Vino en unos pocos días.
Agustina y Albana son dos mujeres que quienes las conocemos un poco sabemos de su fuerza arrolladora y de su compromiso absoluto con la música y con el crecimiento musical.
Mi primer contacto con Albana fueron dos videos de dos concursos de bateristas y quedé muy impresionada con su toque. Asistí a una clínica de batería magistral que dio en Kalima, que quienes estuvimos no olvidaremos más. Luego la escuché con Hugo Fattoruso en varias instancias y cada vez que la veo me voy pensando que es increíble lo que toca, su actitud y todo su encare musical, que es notoriamente joven y a la vez increíblemente maduro en sus elecciones musicales.
Con Agustina tuve la oportunidad de compartir un camino de crecimiento musical y personal y la vengo viendo crecer musicalmente de manera sostenida y tomando direcciones bien interesantes en su toque. Hace quizás un año presentó algunas de sus composiciones en un toque en la Plaza Matriz y fuimos varios los que quedamos encantados.
Así que esta combinación de Agustina y Albana es muy bienvenida.
No he tenido la oportunidad de ver a Black Mamba todavía. Como imagino que algunos lectores pueden estar en mi misma situación, ¿podrían contarnos un poco cómo es la banda y cuál es la propuesta musical?
Somos un colectivo de músicos y con esto nos referimos a que las integrantes pueden ir variando en número, instrumento y persona. Por ejemplo, el año pasado éramos un quinteto integrado por Patricia Ligia (bajo), Patricia López (saxo y flauta traversa), Agustina Canavesi (guitarra), Alejandra Gómez (trompeta) y Albana Barrocas (batería). Este año pasó Sofía Mattsson con su trombón. Hoy en día somos Patricia Ligia, Agustina Canavesi, Alejandra Gomez y Albana Barrocas… y quién sabe mañana qué y quiénes.
Nuestra propuesta musical se basa en las formas y estructuras del jazz, abarcando diferentes géneros musicales, rioplatenses y extranjeros.
¿Para integrar este colectivo musical hay que ser mujer?
La idea de la banda básicamente es darle ese toque diferente al grupo, pero no es lo fundamental ni excluyente. Por ejemplo, en abril de este año tocamos en el Festival del Día Internacional del Jazz en el Sosiego y dado a que Pati Ligia no podía presentarse por una grabación, fue Valentín Gómez y nos acompañó en el bajo. Además, cada una de nosotras, paralelamente, toca en grupos mixtos.
No queremos caer en la intención de que siempre sean mujeres, toquen como toquen. ¡NO! Cuando Pati Ligia nos convocó a todas, consideró que habíamos chicas con el suficiente nivel y responsabilidad para armar este proyecto… responsabilidad en el sentido de que nos preocupamos por estudiar el instrumento, que suene bien, que si hay algo difícil lo afrontamos en lo individual del instrumento y como banda. No hay intenciones de hacer diferencias de género, solo darnos la oportunidad de compartir esta experiencia con personas que nos enriquecen en muchos aspectos no solo lo musical. Y así se armó la banda y continúa en el mismo canal.
¿Cuánto hace que están tocando juntas con el grupo?
Pati Ligia nos convocó a todas en mayo del año pasado y desde entonces venimos tocando y experimentando.
¿Ahora se trata de adaptar Black Mamba al formato dúo o la propuesta es diferente?
Estuvimos de acuerdo en que la propuesta de Black Mamba sea adaptable a diferentes circunstancias. Ahora con la excusa de que Pati Ligia y Ale Gómez se encuentran de viaje en el exterior por un mes, creamos un repertorio a dúo, donde nos exprimimos musicalmente. Algún temita del repertorio de banda está, pero en general dentro del género interpretaremos otras obras y composiciones propias.
¿De qué generos son las composiciones propias?
Los géneros son variados. En su mayoría rioplatenses. Pasamos por candombe, milongas, marcha camión, zambas y también algunos ritmos de Brasil que nos parecieron interesantes versionar.
Muchas composiciones tienen letra o melodías cantadas, una estructura, y algunas presentan melodías y luego se improvisa. Para estas nos servimos de las herramientas que hemos aprendido con el jazz.
Cada una de nosotras trae variedad de composiciones y versiones, solo que tuvimos que elegir las músicas que se prestaban para presentar a dúo y versionarlas con los instrumentos que vamos a usar.
¿Qué cosas especiales permite el formato dúo que no permite un formato más grande?
Para nosotras el dueto está siendo puerta abierta a la creatividad donde quedamos «audio-visiblemente» expuestas. Jugamos con distintas dinámicas, intensidades y colores generando distintos ambientes para que al espectador no le quede gusto a poco, y nosotras sentir que transitamos por distintas formas de expresión.
Ambas están participando de muchas propuestas musicales diferentes. ¿Qué las hace a cada una de ustedes elegir Black Mamba como uno de los proyectos a los cuales ponerle energía?
Agustina:
Cuando por primera vez nos juntamos y se propuso una lista de temas a explorar donde se convocaba además a la improvisación y creatividad, de inmediato me sedujo. También me interesaron mucho los autores que se sugerían. Pasaban músicos por ahí que son los que escucho, u otros que desconocía y fue un gusto descubrirlos. Citando algunos nombres pienso en Leonardo Amuedo, Daniel Maza, Hugo Fattoruso, Nico Mora, Hermeto Pascoal. Por mi lado vengo musicalizando jazz pero aquí la propuesta abarcaba estos autores rioplatenses que te exigen ir más allá de tus límites con un respeto y conocimiento de las raíces musicales del sur de América, lo que siginificó transitar mi identidad cultural.
Black Mamba ha sido mi oportunidad de crecer como músico definitivamente y tener la oportunidad de tocar con músicos de un nivel muy exigente.
Albana:
Se despega a lo que venía tocando, como así también sus integrantes. Me exige y me ayuda a crecer musicalmente. Géneros como el jazz clásico, candombe (en batería), samba y otros son tan simples y complejos al mismo tiempo… tenés que saber ponerle el «jeitinho» a cada estilo y tocar lo justo.
¿Cuáles son las perspectivas que tienen con este dúo?
Que la gente disfrute lo que venimos preparando. Tenemos músicas propias, versiones, etc. Como dúo no hay proyectos, tal vez algún toque más. Lo lindo de este colectivo, es saber improvisar en el momento.
¿Y qué expectativas tienen con Black Mamba?
Las mismas que cualquier músico uruguayo… poder tocar seguido, generar un público seguidor, poder viajar con nuestra música, grabar un disco , etc., etc.
Entonces, ¿cuándo es la próxima oportunidad de escucharlas?
El jueves 4 de agosto a las 21 horas tocamos en El Museo del Vino, que queda en Maldonado 1150, esquina Gutiérrez Ruiz. Conviene reservar por el mail info@museodelvino.com.uy o por teléfono: 2908-3430.
Muchas gracias por dejarnos conocerlas un poco más.
Gracias a ustedes.
Foto de portada: Black Mamba.