
Hay gente con ángel, hay gente de la que te das cuenta en los detalles, que es diferente al resto. Hay gente que derrocha humildad sin darse cuenta, y una de esas personas es Alejandra Wolff.
No pienso detallar el currículum de Alejandra porque ya tengo una edad y escribir mucho me cansa, sólo afirmar lo obvio: es impresionante.
Hablamos sobre reencuentros, leyendas urbanas, tigres y el disco debut de Wolff como banda: Primer Ángel.
-Cuenta la leyenda urbana que suena el teléfono y un tal Gabriel Brickman te cuenta que tiene una epifanía y tal manifestación es hacer un disco contigo. Yo personalmente le hubiera recomendado un par de cafés más y luego hablamos, pero vos ¿cómo reaccionaste?
De alguna manera sentí aproximadamente lo que vos decís. «Esperá un poco, estás loco, dame tiempo«. Pero la diferencia es que me agarró en un momento personal donde pude pensar «¿por qué no?«. Entonces esos días que me tomé para pensar reforzaron mi decisión de tirarme al agua. Por otro lado él se puso a componer (como si yo hubiera dicho si!) y a mandarme embriones de canciones, riffs, etc, que hacían crecer mi entusiasmo.
-Más allá de verlo en ocasiones puntuales ¿qué tal ese reencuentro con Gabriel luego de casi 30 años?
Fue muy bueno y sorprendente porque logramos una química de laburo increíble. Veloz, eficiente, divertida.
-Todo esto cambio sin duda tu rutina ¿Cómo fue volver al trabajo? ¿Te sentiste cómoda? Y lo más importante ¿lo echabas de menos al día a día del rock?
El rock siempre se extraña, por eso el placer que me da subirme a veces con La Tabaré. En este caso lo tomé como un desafío personal, primero porque las letras son casi todas mías, y porque soy el mascarón de proa de la banda. Y sostener ese rol es nuevo para mi. Todo el proyecto fue y está siendo una novedad. Combinar la actividad teatral con la música y la vida personal es todo un malabar, pero vale la pena!
–Lo que empezó como un dúo se transforma en una banda y una banda con gente que viene del metal ¿Te condicionó eso como artista?
No, para nada. Gabriel particularmente tiene un universo de creación musical amplio y rico, nada estereotipado, al contrario. Guillermo Albano (Bajo) y Gastón Lorenzo (batería), son dos músicos dúctiles y copados con este proyecto. Hoy día, como bien decís, somos una banda, una banda de rock y ellos disfrutan de eso.
-Sabés que eres un referente dentro del rock, tu paso por La Tabaré, tu trayectoria… sabés que hay un antes y después en relación a las mujeres en el rock uruguayo luego de tu llegada ¿Cómo te llevas con ese papel?
Me parece un poco exagerado eso que decís del antes y el después. Y la verdad que no tengo muy consciente ni presente ese rol. Probablemente haya influido, pero no me doy mucha cuenta.
-Varias presentaciones del disco, presentaciones en formatos «microelectrónicas» y una gran noche en la Sala Zitarrosa ¿Cómo fue esa noche en particular?
La Zitarrosa fue un nacimiento. Presentamos banda, disco, yo me presentaba por primera vez como solista y como anfitriona del show. ¡Fue muy alucinante! Creo que logramos entretener y entusiasmar con temas que nadie conocía. Una de mis obsesiones (deformación del teatro) es el tiempo del show y su dinámica, lo que incluye no sólo el orden de las canciones, sino también los invitados y lo que digo entre los temas. Lograr comunicarse con la gente, y divertirla, y que tengan ganas de volver a vernos, y comprarse el disco!
-Hablemos de «Primer Ángel». Disco intenso, que derrocha rock y actitud por todos lados ¿Cuánto tiempo llevó el proceso de grabación?
El proceso de grabación duró un mes y medio aproximadamente, empezamos en febrero y a mediados de marzo estaba todo grabado. Luego empezó la pre mezcla, la mezcla y la masterización, que eso llevó un par de meses más, quizás tres.
-¿Qué tal Gabriel como productor? ¿Deja hacer o es del tipo «de acá no se mueve nadie hasta que esto salga bien?
Gabriel es muy exigente y detallista, pero como te digo laburamos muy cómodos y entendiendo lo que cada uno esperaba del otro. Yo confié plenamente en su criterio, por que el rol de productor musical era de él, y yo no sé nada al respecto. Me puse en sus manos y confié. Así como el confió en mi como front leader.
–En los vídeos de la grabación del disco, se nota el buen ambiente y las ganas de hacer buena música.¿Lo pasaron genial,verdad?
Genial.
-Estás con «Bizarro» y con «Pentagram» ¿te sientes cómoda trabajando con ellos?
Sí, claro. Sin duda. Estamos felices que Bizarro haya editado nuestro trabajo y nos apoye. Tenemos un contacto muy fluido y liso con ellos. Y «Pentagram» es Gaby! Me alegra ser parte de su proyecto y que se expanda.
-Sale el disco a la venta con regalos y un formato inusual. ¿Todo esto lo hablan entre ustedes o es algo consensuado con la editora del mismo?
No, eran ideas sobre todo de Gabriel, ideas que peloteamos entre los dos, y cuando fuimos al sello llevamos una idea muy redonda de lo que queríamos, y el sello nos apoyó. Opinó, aportó su enfoque, pero estábamos bastante alineados, fue fácil llegar al consenso.
-¿Qué planes a futuro? ¿Cómo seguirá esta historia?
Ahora en verano la idea es tocar bastante, el año que viene poder mover este disco, tocarlo, aceitar la maquinaria. Todo el proyecto es muy nuevo y debemos mostrarlo. También hay ganas de arrancar a crear un segundo disco, pero más adelante, del que ya hay bocetos de músicas y letras, ideas… Y también un próximo video de algún tema de «Primer Ángel».
-Contanos por qué «Primer Angel» es un excelente regalo de Navidad…
Creo mucho en este disco. Creo que es dinámico, que tiene climas. Me parece que es un disco auténtico, honesto, divertido, y que te sorprende. Es rock pero hay reggae, es rock pero hay baladas. Es un disco que puede ser la banda sonora de la película de mucha gente. Es femenino y masculino a la vez, según en que te enfoques. Me encanta. Tiene un sonido increíble además. Y nunca deja de ser rock.
-En una entrevista, tiempo atrás hablabas del miedo y tu comparativa de este sentimiento era con un tigre ¿Cómo te llevas con el tigre hoy por hoy?
-Es un trabajo diario, domesticar nuestros monstruos, en mi caso el tigre camina junto a mi, con la correa corta, por ahora. Pero el escenario siempre es un lugar de puro riesgo, con lo bello y terrible que eso tiene.
Imagen portada: Wolff en Sala Zitarrosa – Agosto 2016 – Foto © Martín Pereira