La banda Jaque Reina se presenta el sábado 28 de noviembre en el Roxy Live, y cierra así el ciclo de presentaciones de su sexto disco “Cabeza De Trueno” – disco que les valió la primera nominación a un Premio Gardel en su carrera.
Con una propuesta estética vertebrada en varios géneros distintos, la banda actualmente es un trío conformado por Facundo Gattelet en guitarra y voz, su hermano Leandro Gattelet en batería y coros, y el bajista Seta Von Gravessen.
Este fue el intercambio que mantuvimos en la antesala de su más reciente concierto en La Viola Bar de Buenos Aires.
–Practican una fusión de estilos, algo que es típico del arte moderno. Ahora, al momento de definir su música con palabras, ¿qué concepto (o conceptos) serían los más certeros?
–Leando: Para mí es energía. Un empellón de energía. Y detrás de ese sacudón hay un mensaje. ¡Es una piña con contenido! [Risas] Esa es la idea, que esto sea como un cachetazo cariñoso.
–Facundo: Tratamos de aprovechar este rock que hacemos –que no nos gusta encasillarlo, pero sería algo así como un rock alternativo, que va desde el metal hasta otra cosas– y buscar que tanto ese piñazo como el mensaje que lo acompaña tengan la misma contundencia. Aunque el discurso sea de amor o de bronca, buscamos que la música lo apoye.
El otro día conversábamos que los géneros que hacemos acotan un poco al público que nos escucha. Creemos que la lirica de la banda pueden abarcar más cabezas. Nos gustaría tratar de romper esa grillita donde se acomoda todo.
–El disco nuevo (al ser el contemporáneo) lógicamente refleja el momento actual de la banda. Pero si lo ven en función de todo el camino que transitaron, ¿qué mojón vendría a marcar?
–Leandro: Después de la escuela que hicimos en cuanto a laburo con productores, fue la primera experiencia en la que creo que tiramos todo al asador. Lo hicimos desde la autogestión. Hubo un productor, pero fue Fernando Argento – el ingeniero de la banda desde el 2007. Así que fue un disco hecho en casa. Salimos de todo lo anterior, salimos de las estructuras y de las escuelas. Y la verdad que el disco nos trató muy bien. En cuanto a la recepción de la gente, a la llegada a los medios mismo… Nos sorprendimos, porque no era fácil superar el disco anterior. Uno quiere no perder terreno en cuanto a lo que aprendió, pero siempre la idea fue mostrar a la banda en algo nuevo. No redundar, y a la vez estar a la altura. Y esto de hacerlo así, dando los pasos nosotros solos fue muy grato.
–Y justamente, este fue el primer disco que les valió una nominación fuerte: a un Premio Gardel.
–Seta: Sí, tuvimos el agrado de enterarnos cuando se anunciaron las nominaciones a los Premios Gardel que “Cabeza De Trueno” estaba nominado como mejor disco de “Rock Pesado / Punk”, junto a bandas del nivel de La Renga, o a Barilari (con un disco en vivo).
–Leandro: Nos llevamos una sorpresa súper-grata, pensábamos que si había una nominación podía ser por el arte de tapa…
–Facundo: Que es un dibujo que hizo acá el maestro [señala a Leandro]. Y además de ser un disco, Cabeza De Trueno cuenta también con una novela gráfica.
–Leandro: ¡Ellos me dejaron jugar con esa profesión “frustrada” que tengo! [Risas] En este caso, tienen que ver muchos las letras con las vivencias del personaje de la historia, que se amoldan perfectamente… o tal vez no. Pueden ir juntos, de la mano. Pero no dependen uno del otro para existir. La novela no depende del disco, y el disco no depende de la novela.
Creo que tiene también que ver con esto de la autogestión, que es una palabra que usamos mucho. Tiene que ver con tejer puentes entre distintos artes. Y me parece que el tiempo que le dedicamos a este disco es como un ritual, también. Vas esculpiendo algo grueso, le vas dando forma.
–Facundo: Tratamos de cuidar esto, de disfrutar tocar.
–¿Y cómo se proyecta el futuro de la banda ahora?
–Facundo: El 28 de noviembre vamos a estar despidiendo el disco en Buenos Aires, y sería la despedida con invitados. Va a ser un show largo, vamos a tratar de tocar todas las canciones del disco. En realidad, es como un “hasta luego”, porque lo vamos a seguir tocando. La idea el año que viene es arrancar ya con material nuevo. “Cabeza De Trueno” simboliza eso, la obstinación en los actos de amor. Cuesta y duele. Pero vale la pena.
–La vida misma.
–Facundo: Exactamente. Pero hay que ejercerlo. Porque hay mucha gente que parece que no hace nada, que no aprovecha su vida. Nosotros nos dejamos la vida en esto. Y es un placer hacerlo.
–¿Qué consejo a palabras de aliento le darían a aquellas personas más jóvenes, que se resuelven a hacer esto de por vida?
–Leandro: Que si realmente es de por vida, que proyecte todo de esa forma. Esto es con el diario del lunes, pero si uno realmente está pensando cómo crecer con una banda, si uno piensa en el día que tiene adelante puede tener una perspectiva. Ahora, si te acomodás y lo pensás como para hacerlo toda una vida, la perspectiva va a ser otra.
Igualmente no hay que sacar los pies de la tierra, porque la lectura es clara. Será demasiado técnico, y demasiado de DT. Pero es lo que le digo a colegas de otras generaciones: si vos querés hacer esto por muchos años, entonces proyectate realmente a mucho tiempo en años. Y fijate como te ves.
–Facundo: Para mí los verdaderos magos son los músicos. Es como decir, “conozco un laburo que vos vas y cada chabón tiene sus poderes, y fusionan sus magias, y sale esto”. Eso es la música para mí: es magia real. Y hay que ser siempre conscientes de que nosotros somos un conducto de la música. Nosotros no somos los protagonistas realmente. Hay que sentirse agradecido siempre, sino ahí agarra el volante la arrogancia, y se va todo. Eso para mí es lo más sano, y lo que más se tarda en ver en este ambiente.
–Seta: Es muy difícil. Yo empecé en otra época también, cuando empezamos era otra realidad. Hay muchas bandas, hay muchos músicos. Veo gente muy talentosa que a veces no pasa nada, y termina en la casa. Y la disciplina, el laburo y la constancia son claves. Y encontrar las personas indicadas también.
Y (como decía Facu), hay que tratar de disfrutarlo. Yo me estoy tratando de regir por una frase que esta buena que es “donde hay amor, no te detengas”. Y para mí es eso, es juntarse con gente que esté 100% ahí, y que quiera dejar el tiempo y las ganas en las música. No es la foto que ves en Instagram o en Facebook. Lo que importa y lo que queremos es estar tocando, y pasarla bien realmente. No es para siempre, porque ningún laburo es para siempre. Los futbolistas se terminan mucho antes que nosotros, por ejemplo. Y me parece que lo mejor que podemos hacer es disfrutarlo, y aprovechar el recorrido.