Solara es una cantante uruguaya radicada en Europa. En marzo y mayo de 2019 publicó sus dos primeros cortes de difusión en inglés, “Worship” y “Petty”. Ambas canciones son de su autoría, y estuvieron acompañadas por sus respectivos videos. En 2020 realizó sus primeras sesiones compositivas en Miami, dando inicio a una nueva etapa de su proyecto, con canciones en nuestro idioma. La primera se edita el próximo viernes 19 de febrero, y se titula “Te Quiero Mal”. Conversamos con Solara sobre ésta nueva etapa de su carrera, y todo el proceso previo.
–¿Cuál es la inspiración detrás de tu nombre artístico? ¿Qué evoca “Solara” para vos, y qué te gustaría que evoque en el público?
–Es algo que para mí transmite buena energía, lo asocio con el sol, con la calidez. Con esa buena onda. Y es una palabra que me parece muy original. Quería tener un nombre artístico que fuera solo una palabra, que fuera fácil de recordar, que fuera único y diferente, y que funcionara en todos los idiomas.
–¿Cuáles serían tus principales referentes, tanto de la región como del mundo?
–De la región, me encanta la artista brasilera Anitta. Me gusta mucho lo que ha hecho con su carrera. Y otra artista que también siempre ha intentado innovar y hacer cosas nuevas es Karol G. Y también me gustan mucho Lali Espósito y Sebastián Yatra.
Pero si se trata de mis grandes referentes, entonces tenemos que hablar de Christina Aguilera y Beyonce, y de artistas como Joss Stone, Ariana Grande y Camila Cabello.
–¿Y en qué momento nació Solara? ¿Cuándo despertó tu amor por la música? ¿Cuál de estos artistas que mencionabas recién desempeñó un papel determinante en ese proceso?
–Yo empecé a cantar a los seis años, cuando estaba en los coros de la escuela. Después empecé a tomar clases, y estaba todo el día en casa cantando. Mi amor por la música nació desde muy chica, y si bien no tenía mucha gente en mi familia que fueran músicos, fue algo como medio autodidacta. Empecé a buscar música por mi cuenta, MTV en aquella época (¡cuenta la leyenda!) pasaba música [risas].
Y escuché a Christina Aguilera, y me enloqueció. Me impactó muchísimo, enseguida ahorré para comprar los discos usados en Mercado Libre. Me acuerdo clarito, el primero que compré de ella fue Stripped, y recuerdo estar sentada en el piso de mi dormitorio, escuchando el CD en un huevito. Y fue increíble. Obviamente, mi inglés no era tan avanzado en ese momento para entender todas las letras, y además al ser una niña emocionalmente no podía entender ciertas letras del mismo modo que un adulto que tiene otras experiencias de vida. Pero su voz era tan universal y me transmitía tanto que dije, “esto es lo que quiero hacer”.
–Y eventualmente lo hiciste –y en inglés – porque tu carrera inició con composiciones en ese idioma, y en otro país.
–Sí, yo me fui de Uruguay a los 19 años. Fui primero a España. Siempre tuve esa idea de viajar, de conocer otras culturas, de estar expuesta a gente de todos lados. Porque para crecer como artista también hay que vivir, hay que tener experiencias de vida. Siempre tuve esa hambre por salir al mundo y descubrir otros lugares.
–Cuando hice mis primeras canciones estaba viviendo en Praga, y actualmente estoy residiendo allá hace más de tres años. Y estando allá empecé a buscar productores con los cuales trabajar, y obviamente no era un lugar donde pudiera hacer música en español, que era lo que quería hacer en un principio. Pero quería tener esa experiencia de crear mi propia música, y empezar a desarrollar mi propio sonido. Y había muchas cosas que quería transmitir a través de la música. Y empecé con “Worship”, mi primer sencillo. Y después llegó “Petty”.
–¿Cómo fueron tus primeras experiencias compositivas? Concretamente, ¿hacia dónde te remitiste para componer «Worship»?
–Yo escribía mucha poesía en inglés, pero no había escrito nunca una canción. Y “Worship” para mí es una canción con un mensaje muy orientado al empoderamiento femenino, y a la figura de la mujer fuerte y dominante, que va por lo que quiere y lo consigue. Y me parece que es un mensaje muy importante, sobre todo ahora.
Para realizarla, me junté con un productor americano que estaba viviendo también en Praga. Primero escribí todas las canciones sola, y luego las adaptamos a las producciones que fuimos creando a nivel musical.
–¿Cómo viviste ese proceso creativo?
–Mi primera experiencia en el estudio fue increíble. Fue muy gracioso, la verdad que la pasé súper-bien. Grabé un total de tres canciones en las sesiones de “Worship” y “Petty”. El ingeniero de producción era checo, y fue una experiencia muy interesante trabajar con gente de distintos países y distintas culturas, y crear algo que se sintiera internacional y universal.
–¿Concebiste la canción en torno al video, o la historia vino luego?
–Sabía que iba a haber un video, pero recién cuando la canción estuvo lista es que tuve el concepto a nivel visual. Y tuve también la suerte de trabajar con gente súper-talentosa. El video lo hice cuando estaba en Bali, con un grupo de españoles. Y el guión estaba muy claro, yo sabía qué escenas quería hacer. Y el director fue excelente a la hora de encontrar las locaciones, y cómo y dónde hacer los planos. Y la experiencia me resultó increíble porque éramos un equipo muy chiquito, en un principio éramos tres personas, ¡y sumé un actor que encontré en Instagram! [risas] Buscamos las locaciones por Internet, una de ellas era un parque de diversiones abandonado en el que nos metimos en pleno temporal. Y era un lugar totalmente derruido y venido a menos. Otro lugar lo encontramos en el momento, fue un restaurante donde estábamos comiendo sushi, y nos pareció que las luces eran excelentes, y pedimos autorización para filmar ahí. Y cuando filmamos en unos arrozales creamos las antorchas de cero, porque no podíamos conseguir los materiales. Así que fue un video que llevó mucho trabajo pero cada detalle fue hecho con amor, y dentro de esa visión.
–Y éste video fue seguido por “Petty”, que no solo cuenta otra historia sino que el planteo visual es muy distinto.
–Sí, lo filmamos también en Bali, pero en otra locación. Es una canción que habla sobre una relación que tuvo un final agridulce. Hubo una falta de madurez de parte de la otra persona, y yo elegí esa palabra que en inglés transmite la idea de ser un mal perdedor, de ser alguien que no puede aceptar algo con gracia o con altura. Y eso fue lo que pasó, yo terminé esa relación por varios motivos, y esa persona me ninguneó bastante a mí y a mis sueños. Él estaba al tanto de todas mis metas y mis objetivos, y cuando terminamos él me mandó una foto de un baño que decía “no tirés tus sueños al inodoro”, y me dijo “esto es lo que acabás de hacer”, porque supuestamente él quería apoyarme con la carrera… así que fue un final bastante amargo. Y la canción gira en torno a eso, a mostrarle a las personas que no creyeron en vos. Por eso, el puente dice “lo vas a escuchar en la radio”.
–Y ahora estás empezando una nueva etapa en tu carrera, que es más volcada a nuestra idioma, y lógicamente más conectada con nuestro país y con nuestra cultura. ¿Sentís que el cambio de idioma implicó algún cambio en cuanto a la forma de las canciones, o a su contenido? ¿O lo percibís como una continuación de lo que venías haciendo?
–Noté cambios, pero más bien orientados a lo que es la performance en sí. Porque ahora trabajé estilos diferentes. Los ritmos latinos tienen precisamente eso, otra rítmica y otra agilidad. Y claro, cantar en español fue algo nuevo para mí en un estudio. Fue toda una experiencia de aprendizaje, rodeada de gente súper-talentosa que me ayudó a lograr lo que quería, y siento que es un proceso en el que aprendí muchísimo. Me reconecté musicalmente con mi identidad, y eso es algo que siento que me hacía falta. Me ayudó a alinearme, me ayudó a alinear lo que quiero con lo que soy.
Uno el país siempre lo lleva consigo, cuando me fui siendo más chica quería conocer otros lugares. Me parece que uno tiene que impregnarse de culturas diferentes para poder aportar en lo artístico. Cuántas más experiencias, más rico va a ser tu arte. Esa siempre fue mi idea.
–¿Y cómo fue la transición en sí de un idioma a otro? ¿Quiénes te acompañaron en ese proceso?
–Éstas nuevas canciones las grabé con mi productor, Martín Chan. Él está radicado en Miami, y tiene una imprint con Sony Latino. Fue todo un proceso, estuvimos hablando y planificando durante más de un año mi ida desde Europa, y fui justo en febrero de 2020, antes de que empezara fuerte la pandemia. Trabajamos durante dos meses, escribimos muchísimo, trabajé con compositores que integran su equipo, probamos con muchos estilos distintos incluyendo pop, reggae y reggaetón, y también jugamos con el idioma: español, inglés y spanglish. La idea es mantener ese aspecto internacional, porque es quien soy, al haber viajado y vivido en tantos países, y eso es algo que quiero reflejar en mi música.
–¿Cuántas canciones surgieron de ésta colaboración? ¿Cuándo y cómo van a ser presentadas al público?
–En total, escribimos alrededor de treinta canciones, y grabamos ocho. Vamos a dividir el material entre éste EP y el próximo, que también ya lo estamos planificando. Y el primer sencillo sale el 19 de febrero, y se titula “Te Quiero Mal”.
“Te Quiero Mal” es una de las primeras canciones que compuse en Miami. La escribí con Ferrer, un productor y artista ecuatoriano. Fue un proceso muy lindo, porque buscamos crear una experiencia que fuera representativa del Río de la Plata, y la expresión “mal” es muy nuestra, es una forma propia que tenemos de decir “muchísimo”.
La fecha de lanzamiento es el 19 de febrero, una fecha muy importante para mí porque es el cumpleaños de mi abuela, que falleció hace un año y medio. Con ella compartía la pasión por la música, en especial el blues, el jazz, la ópera y los boleros. Ella vivía en Salto, y cuando iba a visitarla le mostraba música, la escuchábamos juntas y se la guardaba en la computadora para que pudiera escucharla cuando quisiera. Siempre me daba para adelante y me decía que me dedicara a mi pasión, que me iba a ir bien.
–¿Qué temáticas abordan estas canciones que vas a presentar ahora?
–Si bien hay muchas cosas que me gustaría decir y transmitir, también creo que es importante ser muy fiel a lo que uno le fluye como artista y al momento creativo.
Cuando yo estaba yendo a Miami ya había escrito muchas canciones, pero la experiencia en el estudio fue algo nuevo, porque yo nunca había trabajado así, durante un periodo tan extenso, y escribiendo todos los días. Y muchas de las canciones que elegimos son canciones que surgieron en el momento, con un beat que estaba sonando de fondo en el estudio. Y esas canciones son muy lindas, son muy espontáneas, como que se crearon solas. Y muchas de esas canciones son sexy, creo que esa es una línea que se va repitiendo. Y algo que también va surgiendo y se va repitiendo es cómo veo las relaciones, cómo quiero que me traten como mujer y cómo me gusta tratar a mi pareja. Por ejemplo, hay una que habla sobre los hombres que porque tienen dinero creen que pueden tener a la chica. La letra dice “vení sin un peso/mejor que maten tus besos”. Todas tienen matices diferentes.
Creo que hay muchas cosas que la mayoría de las mujeres hemos vivido respecto a no ser tratadas de la manera que queremos, o a ser menospreciadas. Y también creo que por un lado eso hace que nos cueste más comunicar lo que queremos realmente, y que surjan todos esos problemas de comunicación tanto a nivel de pareja como de sociedad. Y por eso creo que es muy importante que sean parte del arte, y de la cultura pop.
–La cultura pop está bajo la lupa, por ser justamente algo tan popular y difundido. Y algunos creen que eso le resta credibilidad al mensaje. Y yo creo que es todo lo contrario, porque de lo que estamos hablando es de los sueños de las personas, y lo que decís vos me corrobora eso: que la música pop en general y tu música en particular tiene un mensaje. Y que es un mensaje muy importante.
–Todas las canciones tienen su mensaje, y aparte ese mensaje después depende de la persona que escucha la canción. Uno tiene una idea, escribe un tema y lo larga al mundo, y cada uno lo va a sentir de un modo diferente. Y eso es muy lindo de ver, cómo cada persona vive una canción. Qué le gustó, qué le llamó la atención.
–Eso siempre ocurre, y en buena medida excede o escapa a al autor de la canción. Pero si dependiera de vos exclusivamente, ¿que te gustaría activar o despertar en la gente con tu música?
–Creo que en general me gustaría que la gente fuera honesta tanto consigo misma como con los otros. Que la comunicación entre las personas, ya sea familias, parejas o amigos pueda ser siempre directa y transparente. Que las personas puedan decir “quiero esto”, “no quiero esto”, “esto me hace bien”, “esto me lastima”. Todo ese tipo de cosas que uno a veces por miedo o por vergüenza no transmite, y lo importante que es ser abierto y mostrar quién es uno, y cuál es su sueño. Y es así que se logran las cosas. Si uno no pide lo que quiere, no lo va a conseguir.
–¿Cuáles son tus planes para el futuro en términos de presentaciones en vivo? ¿Cómo compaginás esas metas y objetivos con la situación actual de emergencia sanitaria que estamos viviendo a raíz de la pandemia?
–Esta pandemia me ha permitido manejar la ansiedad, porque uno a veces tiene muchos planes. Y quiere hacer tantas cosas. Y esto te permite parar y disfrutar el momento, y planificar todo lo que se viene.
Ganas de presentarme en vivo sobran, porque es lo más lindo, El proceso creativo es hermoso, pero poder compartirlo con la gente luego y sentir su energía es algo increíble.
Y también está planificada una colaboración con otro artista latinoamericano. Y nos encantaría poder presentarnos en Uruguay cuando llegue el momento.
(Imágenes: Iara Silva)