Work in progress, en el Museo Zorrilla, parte del proyecto en curaduría colaborativa 2orillas.com, con Gabriela Larrañaga quien señala que en esta instalación se buscó que: “estar, observar, reconocer promuevan una acción determinante en el proceso de mirar”
Planteada como: “obra en proceso, que plantea develar zonas oscuras de la matriz familiar, e invita a reinterpretar el pasado que nos constituye para buscar alternativas que contribuyan a abordar la conflictividad del presente”, la obra de Puppo propone un modo singular de acceder al presente desde el develamiento de una trama micropolítica, familiar, que en su deconstrucción deja ver los mecanismos que la constituyen.
La historia entendida como versiones de la/las historias, que implican silencios y silenciamientos, zonas oscuras, actores sin voz o sin una narrativa que los historice.
Las mujeres que habitualmente no cuentan la historia son convocadas desde sus filiaciones: hija de… exclusivamente desde la linea materna.
Lo matrilineal enfrenta a un discurso patriarcal, histórico, exclusivo y excluyente, en un acto de apropiación: “Pensé en la posibilidad de usar fotografías, y finalmente decidí usar pintura, como los retratos pintados de los antepasados patriarcales» Hay una dimensión tabú a superar: «intento develar secretos y narraciones contradictorias que escuché desde niña. La búsqueda de respuestas queda en suspenso, el mandato es más fuerte que yo y encuentro excusas para no hablar de eso, para no pensar en eso”
Retratos, una video – instalación: El ñandú come cosas brillantes, una historia apócrifa, textos en torno a lo silenciado desde una mirada psicoanalítica, registros de viaje, mesa con documentos, y “un blog que funciona con sentido metacrítico” le dan densidad a esta muestra con múltiples entradas.