El sorprendente regreso del mítico festival B.A.ROCK en octubre pasado, volvió a destacar la importancia del rock uruguayo no sólo para el entramado del argentino sino también para la reafirmación de esa experiencia cultural en América Latina. Engarzados en la leyenda de los viejos B.A.ROCK habían quedado los nombres de Tótem, Días de Blues y Psiglo, bandas que nutrieron de ritmo y de buenos instrumentistas al rock porteño, tan respetuoso del uruguayo.
El desafío del nuevo B.A.ROCK, una hazaña que luchó contra el stablishment de los festivales comerciales y la trenza de los que digitalian la llegada y el expolio de las bandas internacionales a Sudamérica, era poder presentar calidad y respeto cultural a las nuevas generaciones que, habiendo nacido en la capital mundial del rock en español, habían sido utilizados como clientes en lugar de ser respetados como oyentes, una enfermiza estrategia del poder de las grandes multinacionales de la música que, luego de la desaparición del soporte disco, necesitan explotar sangre y sudor de los artistas de todo el mundo.
Así las cosas, B.A.ROCK se presentó a cuerpo gentil como una alternativa romántica a la vieja usanza y pudo arribar airoso, aunque herido y difamado por decenas de chicanas generadas desde los diversos poderes que lucran con el show business y con la cooptación de los genuinos sentimientos artísticos por parte del brand market .
Sin embargo, emergiendo de esa alta suciedad, la banda representante del Uruguay, La Vela Puerca (que fue el grupo de mayor convocatoria) no sólo reafirmó su rotundo éxito con el público argentino sino que sirvió para señalar el camino de lo que serán las nuevas ediciones de B.A.ROCK. Un festival que aspira a sostener su leyenda y su historia ampliando la mirada con un espíritu más latinoamericano. Para lograrlo, B.A.ROCK se apoyará en que es hoy el festival de rock más antiguo del mundo, y que por ello y por estar por pertenecer al campo cultural alternativo, debe ser también la plataforma de experimentación para “pintar nuestra aldea”, la gran aldea cultural y musical de la américa unida, que cuenta para eso con la más poderosa herramienta de comunicación: un idioma español en expansión.
Como siempre, pero ahora en ese nuevo contexto, el legendario rock uruguayo tendrá mucho para decir ya que, seguramente, el año próximo contará con más representantes en un B.A.ROCK que aspira a abrir sus venas a Latinoamérica toda.
14-15-16 DE OCTUBRE – Estadio Malvinas Argentinas – Ciudad de Buenos Aires.
Ver fotogalería