El próximo jueves 22 de diciembre en el bar El Tartamudo 19:30 hs. se presentará La culpa es mía, biografía inconclusa de Tabaré Rivero. El libro fue escrito por Federico Ivanier, y es el resultado de un trabajo de todo un año, donde el autor y el líder de La Tabaré se reunieron para charlar sobre la vida de este último.
Según cuenta Tabaré, “Ivanier vino a casa durante todo el año una (o dos) veces por semana. Luego él trabajaba en su casa, desgrabando y dándole forma a aquel caos de recuerdos y sensaciones que yo le había tratado de expresar sin mucha prolijidad”.
Aprovechando este momento, desde COOLTIVARTE nos contactamos con Tabaré Rivero, para que nos cuente sobre cómo fue el proceso de esta obra que lo tiene como protagonista, aunque esta vez, involuntario.
“sencillamente recordé mi vida, mis anécdotas y sobre todo mis rabias, mis miedos, mis esperanzas”
¿Qué nos vamos a encontrar en “La culpa es mía”?
Son las charlas que tuve durante todo el año con Federico Ivanier, el escritor del libro. O sea, él me pidió que le contara mi vida, le dije que las cosas verdaderamente importantes que hice en mi vida caben en una hojilla de armar… pero bueno, el insistió en que le contara todo lo que recordara y así fue. Luego él fue armando el libro de modo tal que no quedara como una entrevista, sino que interpretó lo que quise decir y lo dejó abierto al lector, para que éste saque las conclusiones sobre si lo que hago o pienso está bien, mal, o es una pelotudez…
¿Qué esperás que el lector encuentre en el libro?
No te lo sé decir, creo que sencillamente recordé mi vida, mis anécdotas y sobre todo mis rabias, mis miedos, mis esperanzas… eso fue lo que me pidió el autor, que recordara… y yo lo hice dejando en sus manos y confiando en él todo el resultado, nada más… ¡Que le cuente mi vida a un tipo y este escriba sobre ella!… será muy gracioso y divertido leer el resultado final, pero no pensé en el público hasta que tuve el libro en la mano.
¿Cuál fue la primera reacción cuando te proponen escribir sobre vos?
Gran asombro. Me llamaron de una editorial para proponerme el libro, una editorial importante. Y bueno, a esta altura de mi vida, estoy afín de no dejar pasar oportunidades y menos si me resultan muy divertidas. Pero que estén interesados en mi vida y su conjunción con el arte…¡ dale, vamo’ arriba!
¿Qué diferencia hay en este libro y “10 años de éxitos al dope” de 1995 o el film “Rocanrol y después «2008» exceptuando el tiempo?
El libro “10 años de éxitos al dope”, lo escribí yo en un momento de gran “éxito” de la banda, cuando en el ’93,’94,´95, agotábamos las entradas del teatro de verano y la gente se zarpaba mucho, y además el público comenzaba a tratarme como a un “superstar”, a fantasear con mi adicción a las drogas y (otros más fastidiados) con mis grandes sumas de dinero ganadas con el rock. Escribí ese libro para sacarme la bronca. El éxito que estaba viviendo era sólo una estupidez, yo seguía siendo el mismo tipo de siempre y por supuesto sin un mango… En cambio la película “Rocanrol y después”, de Viñoles y Tononi, fue una interpretación de ambos con imágenes respecto a la historia de la banda, vinculándola también con los aconteceres políticos de cada época. Y en este libro, “La culpa es mía”, yo solo aporté los datos. Todo lo demás es obra de Ivanier.
¿Cómo fue el proceso para sacar adelante la obra?
Ivanier vino a casa durante todo el año una (o dos) veces por semana. Luego él trabajaba en su casa, desgrabando y dándole forma a aquel caos de recuerdos y sensaciones que yo le había tratado de expresar sin mucha prolijidad. Creo que comenzamos con las entrevistas en abril y se continuaron hasta último momento, a fines de noviembre. Una vez le comenté que me resultaba tal cual una terapia. Él venía, prendía su grabador y yo le contaba cosas que me habían pasado. Al punto que un día le envié un mail diciéndole: “Hola Psic. Ivanier, creo que en la charla de hoy me quedaron cosas sin resolver con respecto a lo que hablamos y ahora me siento descompensado…”, creo que lo tomé todo el tiempo como una broma, de modo un poco inocente y sin tomar conciencia real de que eso luego podría ser leído por cualquiera. En resumen, como Federico resultó ser un tipo macanudazo, me divertí muchísimo alimentando el ego hablándole de mí.
¿Cómo fue la relación en cuanto al trabajo con el escritor Federico Ivanier?
Teniendo en cuenta que yo no lo conocía cuando comenzamos el trabajo y eso me ponía nervioso, porque podía presentarse en casa, para escribir sobre mí, alguien que no me cayera bien. Pero al contrario, me divertí mucho. Él es un tipo sencillo, descontracturado, con muy buen humor. Además siempre dispuesto a cambiar o corregir lo que a mí no me convenciera del todo. Desde el primer momento estuvo dispuesto a que fuera un trabajo en el cual los dos quedáramos bien conformes. Y así resultó.
Si nos tuvieras que recomendar algo de la biografía ¿qué sería?
Es difícil elegir una parte. El libro es muy parejo, no tiene altibajos, si te interesa lo que estás leyendo en él, te resultará muy ameno, porque está muy bien escrito. A cada capítulo el autor le encontró su vuelta para descubrir cosas que yo no había dicho, pero que quedaban ahí, flotando en el aire en nuestras charlas y dejarlas abiertas a la opinión del lector. En ningún momento aparezco como el héroe protagonista.
Sos ávido lector de biografías, ¿tuviste alguna de referencia?
Toda mi vida, desde adolescente, me pasé leyendo biografías. Principalmente de músicos de rock y blues. Primero en aquellas ediciones españolas de “Los juglares” a mediados de s ’70, y luego todas las que me llegaran a mano. Incluso ahora estoy leyendo dos biografías, la de Leonard Cohen y la de Tom Waits.
¿Te considerás un personaje “interesante” como para que salga esta biografía?
Decididamente no. No me considero absolutamente nada interesante. Quizá justo eso fue lo que encontró de interesante el autor para desarrollar el libro.
¿Después de 25 años de carrera crees que la gente se interesa en escribir sobre la obra de La Tabaré? ¿Por qué ahora?
La prueba está que hay interés, si un muy buen escritor como Ivanier y una editorial como Santillana, editan este libro… Sin embargo por mi forma de sentir las cosas, tengo una sensación de la realidad totalmente distinta. Creo que yo podría escribir ahora “Los 25 años de éxitos al pedo de La Tabaré”.
Imagen portada: La culpa es mía, biografía de Tabaré Rivero – El Tartamudo – Diciembre 2011 © Federico Meneses
Ver fotogalería
[sam id=»21″ name=»notas y articulos» codes=»true»]